• 19 abril, 2024

Buscan dominicana y boricua desaparecidas en El Bronx y Brooklyn

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,-Policías de El Bronx y Brooklyn y familiares, buscan a la dominicana Ismeri Polanco 21 años de edad y a la boricua Ceji Alexandra Flores de 24, quienes desaparecieron en esos condados, desde hace varios días, sin que tenga ninguna pista hasta el momento de sus paraderos.

Polanco, fue vista por última el domingo 2 de octubre frente al edificio 1924 de la calle Loring Place en El Bronx, de donde desapareció en horas de la noche.

Ella es descrita como una mujer hispana, midiendo 5´5 pies de estatura y pesa unas 140 libras.

La policía y sus padres dijeron que Polanco, padece de dificultades en su desarrollo mental e inestabilidad de conducta (bipolar).

Sus parientes imploran a la comunidad para que cualquier persona que la vea, notifique de inmediato a las autoridades y a la familia, sobre su ubicación.

La puertorriqueña Flores, quien es adicta a la pastilla Oxycodona, usada por los adictos a las drogas, fue vista por última vez el sábado 24 de septiembre.

La familia puertorriqueña desconoce su paradero y la desaparecida tiene 32 años de edad y salió de su casa a una cita para buscar un apartamento, según le dijo a su madre Evelyn Torres, quien sin controlar el llanto, pidió también la cooperación de los comunitarios y criticó la que la llama dejadez de la policía para hacer la búsqueda a tiempo y con mayor diligencia.

La madre relata que dejó a su hija a eso de las 8:45 de la mañana en una farmacia de la cadena Walgreens en la avenida Flushing y Broadway en el vecindario de Bedford-Stuyvesant en Brooklyn el 24 de septiembre.

La desaparecida le dijo a la mamá, que se iba a reunir con una mujer que la estaba ayudando a buscar el apartamento y que la llamaría más tarde, pero la llamada no ha llegado.

La boricua convive con su abuela y dos hijos uno de 8 años y una niña de 2 años en un edificio de la avenida Nostrand.

Según la madre y fuentes policiales que cita su hija tiene adicción a la Oxicodona y en el pasado, había tenido problemas con la policía, lo que aumenta el temor de la señora Torres y el hijo de la desaparecida.

La pastilla le fue recetada después de una operación en la espalda, semanas antes de desaparecer.

La puertorriqueña mide 5’5 pies, pesa 165 libras, con pelo marrón oscuro, ojos negros y habla inglés y español. 

En el momento de desaparecer, vestía pantalones negros, polaina del mismo color un chaleco blanco, un suéter negro y zapatos negros.

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