Círculo de Reflexiones Juan Bosch aboga por avances en programas y tratamiento contra la violencia de género

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,-El Círculo de Reflexiones Juan Bosch, capítulo de Nueva York, abogó porque los gobiernos, el sector privado y la sociedad en general, establezcan avances en programas y tratamientos contra la violencia de género, un flagelo, que dijo, hay que enfocarlo desde el ángulo físico y emocional.

La agrupación señala que el abuso físico se basa en golpes, empujones, encerramiento, sexo obligatorio y la violación, mientras el emocional es cuando los agresores y las agresoras, pretende bajar el auto estima de sus víctimas con chantajes, amenazas, presionando para chequear los celulares de la pareja, arrogancia, imposición del dominio económico y minimizando las cualidades de la otra o el otro, para hacerlo sentir inferior.

Dice que la violencia domestica es un vicio que debe recibir tratamiento como la adicción a las drogas o el alcohol con terapia y educación.

“Un hombre es violento porque hubieron huecos en sus etapas de desarrollo (etapas que no se cumplieron). Es por esta razón que el abusador debe recibir terapia para hablar de esas cosas que no se cumplieron y que por tal razón lo convirtieron en un abusador”, explicó el círculo.

Señaló que cuando un hombre crece en un hogar disfuncional, donde se pierden los roles individuales porque uno de los dos padres está ausente o el padre es jugador mujeriego o alcohólico, y la madre toma su tiempo y energía para cambiar a ese hombre en vez de asumir su rol de madre, dándoles a sus hijos el amor y el cuidado necesario para que crezcan saludables emocionalmente, los niños reciben doble castigo, al ser descuidados por el padre y la madre.

“Los niños que crecen en esos hogares disfuncionales cuando son hombres, son inaccesibles, abusadores y adictos sexuales. En cambio, las niñas suelen ser muy buenas pero con la auto estima muy baja”, dijo.

Citó a Robin Norwood en su libro “Mujeres que Aman Demasiado” (Women´s who love too much), el más vendido en Nueva York por más de siete meses) que explica claramente como se lesiona drásticamente el auto estima de la mujer que crece en un hogar disfuncional para convertirla en la victima del abusador.

“El abuso sicológico y físico no se perdona ni se olvida. Cuando un hombre es abusador la mujer abandona la relación en silencio y no mira hacia tras nunca más. La violencia no se responde con violencia. El abuso no se cura ni se perdona con un no lo vuelvo hacer, no fue mi intención. La violencia domestica no se perdona con un ramo de flores ni un anillo de diamante ni el regalo de un carro o una casa”, añade la organización.

Dijo que la violencia domestica es un asunto social que va en aumento cada día “y es por eso que entendemos que el estado debe tomar carta en el asunto”.

Pide al Gobierno cambiar por completo el patrón educacional de las niñas y los niños desde la escuela intermedia hasta graduarse en universidad, donde aprendan el comportamiento de los seres humanos y el derecho de género.

“Deben de dictarse charlas y talleres para educar a los padres de cómo educar a sus hijos”, reclamó la activista.

Sostiene que aunque la mayoría de casos de violencia domestica son de hombres a mujeres, también existen mujeres abusadoras, que confunden la liberación femenina con el libertinaje.

“Esas mujeres son irresponsables, bebedoras, callejeras, solo piensan en divertirse sin importarles los hijos ni el esposo. Eso también es abuso domestico y por eso entendemos que se debe cambiar el Ministerio de la Mujer a Ministerio de Género para que de esa manera, los hombres abusados, tengan el mismo derecho que la mujer y reciba protección y ayuda cuando son abusados tanto física como psicológicamente”, expresó.

“Existen muchos hombres que son abusados pero por vergüenza no lo hablan, por lo que creando un Ministerio de Género, el hombre se sentiría incorporado y motivado a denunciar los maltratos en su contra para recibir ayuda”, dijo el círculo en un declaración con motivo de celebrarse el Día Internacional de la No Violencia Contra las Mujeres.

El círculo es presidido por Rafael Hernández en Europa y en Nueva York está integrado por Miguelina Núñez, Victoriano Francisco, David Sánchez , Osiris López Félix Ureña, Pedro López y Julio Aníbal Medina (Papito)