• 26 abril, 2024

Condenan dominicana por robo de $260.000 a una anciana de 99 años que cuidaba

Miguel Cruz Tejada

Stephany HernándezNUEVA YORK,- Stephany Hernández, una cuidadora de salud en el hogar (Home Attendant), de 25 años de edad, fue condenada el viernes a 4½ años en la cárcel por el robo de $260.000 dólares a una anciana de 99 que ella cuidaba en el apartamento de la víctima en Manhattan. Tendrá derecho a pedir libertad condicional cuando cumpla año y medio de la sentencia.

La anciana, es viuda y para ahorrar la cantidad que le robó Hernández, trabajó por décadas sin descanso para garantizar su retiro y seguridad social.
Los fiscales dijeron que Hernández, se aprovechó de la vulnerabilidad y el exceso típico de confianza de personas de la edad de la víctima, para robar la alta suma de la chequera y las cuentas de la víctima.
La dominicana, se declaró culpable en julio y el juez también l ordenó restituir todo el dinero robado a la anciana.
Hernández trabajó para una pareja de ancianos en la calle 68 Este en Manhattan, entre febrero de 2014 y marzo de 2015.
El esposo de la víctima murió a los 100 años de edad el año pasado.
La dominicana hizo, depositó y cobró más de 100 cheques falsos a su propio nombre, falsificando la firma de la anciana para alzarse con la fortuna y desfalcar a la víctima, dijo la oficina del fiscal del distrito de Manhattan en un comunicado el sábado.
Queens ayudante de casa falsamente acusado de envolver paciente volver al trabajo
Con el dinero robado, Hernández se fue de compras a lujosas tiendas como Bloomingdales y Barneys. Viajó a la República Dominicana y Miami y depositó una gran cantidad del dinero robado a la anciana en su cuenta.
«Con demasiada frecuencia, la explotación económica de las personas mayores no se denuncia, dejando a los autores libres para pasar a su siguiente fechoría», señala el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance Junior en el comunicado.
Hijos y nietos de la anciana, descubrieron el robo, cuando revisaron los movimientos bancarios de las cuentas de la anciana y el esposo, después que el hombre murió.

Comentarios