Diazportivas
Wellington díaz
Buen Final
Al día de hoy a cada equipo de la Liga Dominicana de Béisbol le falta cuatro juegos para completar su calendario de 50 partidos en el torneo de invierno.
Al iniciar este campeonato habíamos indicado que era un gran reto ofrecer a los fanáticos de este deporte un gran torneo.
Y así ha sucedido, gracias a la gran competencia que existe para la clasificación que involucra a cuatro de los seis equipos.
Los lamentables acontecimientos que ocurrieron durante la celebración del torneo pasado 2008-2009, no sólo en la gran final entre Licey y Gigantes, sino en el transcurso del campeonato, dejaron una estela de duda de cómo podría ser el torneo actual, sin embargo, se han llenado las expectativas.
Los Leones del Escogido, que clasificaron a la segunda fase del torneo por última vez en la temporada 2005-2006, ya venden abonos para la semifinal.
Las Estrellas Orientales hace rato que están armando el equipo para la próxima temporada.
Sin embargo, Toros, Liceo, Gigantes y Águilas se mantienen en la lucha por la clasificación, en donde sólo uno quedará fuera.
Los Toros están en la segunda posición, un juego por encima de Licey y Gigantes que están en tercero, seguidos por las Águilas a dos partidos.
Todo indica que será un gran final, más que emocionante. Y es increíble ver como las Águilas que hace una semana comenzaban a caer todavía mantienen sus esperanzas.
Por otra parte, cabe destacar que el Licey era un equipo que tenía prácticamente seguro su pase a la semifinal, ahora se discute con los Gigantes y Águilas.
Para hoy los partidos están interesantes: Gigantes se enfrentan ante las Estrellas, en lo que parece ser un partido fácil, pero cuidado si los verdes le echan jabón al sancocho en San Francisco de Macorís.
En la capital, las Águilas tienen la difícil tarea de ganarle a los Leones y esperar a que pase en los demás partidos.
En la Romana, Licey se enfrenta a los Toros, en un partido muy interesante, ya que es el único encuentro de los tres que enfrenta a dos equipos que están en la lucha por la clasificación.
A Dios que reparta suerte y que como escribimos al principio, este torneo 2009-2010, dedicado muy merecidamente a los hermanos Felipe, Jesús y Mateo Rojas, haya podido borrar las manchas del torneo pasado. ¡Play ball!
