• 19 abril, 2024

Dominicano autista desaparecido en Miami por siete días fue encontrado sano y salvo en la calle

De Miguel Cruz Tejada

Junior-Encarnación.jpgNUEVA YORK,- Un dominicano autista de 40 años de edad y con discapacidades para hablar ni comunicarse por señas y que había desaparecido de su hogar en el vecindario West Park de Miami Beach, fue encontrado sano y salvo, siete días después de la búsqueda.

El periódico Sun Sentinel informó que Junior Encarnación, fue hallado casualmente por la señora Haydee Feliz en una parada de autobús en el Norte de Miami Beach, cuando el autista estaba sentado en un banco a la espera de una las guaguas.

La dominicana se dirigía a trabajar al Este y caminaba por la cuadra 100 de la calle 163 Noreste, alrededor de las 8:00 de la mañana, cuando avistó «por el rabillo del ojo» al desparecido que nunca había visto antes.

Encarnación, había desaparecido durante siete días de la casa de su hermana en West Park, con la que vive desde que llegó de la República Dominicana.

La hermana del desaparecido, Arianna Encarnación, explicó que Junior, tiene la mente de un niño de 12 años de edad, no entiende nada de inglés, no habla, no oye y no puede comunicarse por señas.

«Ellos nunca se habían visto uno al otro», dijo una feliz hermana de Junior en referencia a la mujer que lo encontró en la calle.

El hombre desapareció de la residencia de su hermana situada en la cuadra 5400 Sureste de la calle 36 a eso de las 6:30 de la tarde.

La señora Encarnación, expresó que debido a las discapacidades de su hermano, mientras más tiempo pasa desaparecido, la situación se hace más peligrosa para él.

Junior, tiene sólo seis meses residiendo en el condado Broaward de Miami y la familia sostiene que no se ha adaptado a la vida ni al sistema de La Florida.

La hermana relató que muchas veces se siente nostálgico por su país y dibuja el mapa de la República Dominicana y un avión, para expresar que quiere regresar al país caribeño donde nació.

«No creemos que él entiende nada de porqué lo trajimos aquí», añadió la hermana. «Parece que tenía la impresión de que era de visita que venía a Estados Unidos».

Añadió la dominicana que después de 40 años, naciendo y criándose en la República Dominicana, su hermano sufre el enorme choque que agobia a muchos otros inmigrantes, sobre todo para él.

«Pero aunque no se pueda comunicar, aquí hay una vida mejor para él», terminó diciendo la señora Encarnación.

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