El azote de la tormenta Pax en NY cierra negocios, reduce el tránsito y trastorna la metrópolis
De Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- El azote de la tormenta Pax que comenzó a golpear la ciudad desde las 12:37 de la madrugada de ayer jueves, obligó al cierre de cientos de negocios, redujo considerablemente el tránsito vehicular en arterias principales y calles no tan transitadas, trastornando la metrópolis a un nivel que áreas recreativa y llanas como el Parque Central, están anegadas por los montones de nieve acumulada. (MIRE EL VIDEO EN http://www.dailymotion.com/video/x1c1tby_ )
La nieve comenzó a caer con fuerte espesura a partir de las primeras horas de la mañana y ya antes del mediodía, estaba en su punto más álgido.
Las calles y avenidas, principalmente en los vecindarios populosos, prácticamente se bloquearon a pesar de los esfuerzos de cientos de camiones que intentaban limpiar el hielo acumulado y trataban de abrir especie de callejones en medio de las anchas avenidas y calles de la ciudad.
Más que caótica, la escena global dejada por la tormenta Pax semejó una escena deplorable y deprimente en la que muy pocas personas se veían en las calles y alrededor de un 60% de los negocios como tiendas, restaurantes, bares, billares, agencias de viajes, suplidores de belleza, salones de estilistas, tiendas de celulares y otros, tuvieron que cerrar sus puertas o no las abrieron.
Incluso, en el hospital Presbiteriano, donde este reportero hizo un recorrido los pacientes de las diferentes dependencias fueron escasos y sólo algunos en urgente necesidad de ser atendidos, acudieron a sus citas médicas.
De la emergencia de ese hospital, una mujer fue sacada en camilla hacia una ambulancia para trasladarla a otro centro asistencial en medio del azote de la tormenta Pax.
En la avenida Broadway, cerca de la calle 173, una señora subía a un autobús público caminando ayudada por un andador metálico (Walker) y una cuidadora a su servicio.
Pasadas las 2:00 de la tarde, la espesa nieve se convirtió en una ligera pero pertinaz lluvia que en la noche pasó a ser un gran diluvio, creando grandes pozos helados en las intersecciones y boca calles.
Grandes chorros de agua frisada, salían de de bajo de los montones de nieve acumulados en calzadas, patios y divisiones planas que separan los edificios.
Las escuelas permanecieron abiertas aunque con muy baja asistencia y la decisión del alcalde Bill de Blasio para no cerrarles, le ha acarreado una andanada de críticas de padres, líderes magisteriales y activistas comunitarios.
El ejecutivo municipal alegó para justificar la medida que en la historia de grandes tormentas en Nueva York, los plantes sólo se han cerrado 11 veces.
En tanto la canciller de educación, señaló que la decisión del alcalde y le dependencia que dirige, «ayudaron a los niños, a aprender hoy algo nuevo, que no sabían hasta ayer».
El diluvio, que comenzó a eso de las 10:09 de la noche fue amainando alrededor de las 11:00 para dar paso a otra precipitación de nieve, pero en esta ocasión ligera y breve.
Poco antes de la medianoche, la nieve y la lluvia habían acampado, pero un cielo espeso, negro y turbulento, presagiaba nuevas precipitaciones.
