Equipo de 20 especialistas separó siameses unidos por cabezas en cirugía de 27 horas

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- Un equipo de especialistas con varios cirujanos, dirigido por el doctor James T. Goodrich y quienes usaron modelos en tercera dimensión como guía, tomaron 27 horas para lograr con éxito, la increíble separación de los siameses Anias y Jadon McDonald, con 13 meses de edad, en el pabellón de pediatría del hospital Montefiore en El Bronx, el viernes. 

Los padres Christian y Nicole McDonald, no encuentran palabras para agradecer al equipo de cirujanos el “milagro” de haberles devuelto una vida normal a sus hijos y en sus cuentas de facebook, han publicado numerosas fotos y comentarios sobre el espectacular trabajo de los galenos, enfermeras, técnicos y asistentes que participaron en la intervención médica.

Cuando los padres vieron a los siameses ya separados, el padre sólo atinó a decir “¡mis hijos!”, y la madre se inclinó llorando sobre ellos.

A la 1:00 de la tarde del viernes, los cirujanos concluyeron el proceso con la cirugía de Anias que fue transferido del quirófano a la planta 10, donde la familia estaba reunida.

El doctor Goodrich, es considerado uno de los más afamados expertos en cirugías de craneópagos, como se conoce a esa operación y le dijo a la cadena CNN sentirse contento del resultado “porque el fracaso, no es una opción”.

Esta fue la séptima y más larga cirugía realizada por el doctor Goodrich y desde 1952, sólo se han hecho 59 en todo el mundo. 

Hacía 12 años que en el mismo hospital se hizo la primera operación de ese tipo a cargo del doctor Goodrich .

Los padres de los siameses, dijeron que tuvieron que tomar una decisión dolorosa, optando por el procedimiento a pesar de que conlleva mayores riesgos, incluyendo la posibilidad de muerte o daño cerebral permanente a largo plazo para uno o ambos niños. 

Pero no operarlos también implicaba altos riesgos de un 80% de los gemelos unidos por la cabeza que mueren de complicaciones médicas a los 2 años, según estudios de especialistas.

Goodrich informó a la familia de la separación de las 3:00 de la madrugada.

«Bueno, lo hicimos», dijo Goodrich.

«Dos bebés SEPARADOS!!! … y sin embargo me dolía con la incertidumbre del futuro, no lloré hasta que los cirujanos salieron de la habitación y apenas era capaz de pronunciar las palabras, incluso «gracias» a causa de la fosa que todavía me sentía pesada en el estómago. Estamos de pie en el borde de lo desconocido. Los próximos meses serán críticos en términos de recuperación y no sabremos a ciencia cierta cómo Anias y Jadon se recuperarán recuperación durante muchas semanas», escribió la madre en facebook.

Los progenitores, dieron la exclusiva a CNN International para la grabación de todo el proceso de la cirugía.

El cirujano había hecho otras cinco operaciones de separación de todo el mundo, incluyendo a gemelos sirios en Arabia Saudita a principios de este año.

Antes de mediados de la década de 1980, se aceptó la práctica médica de sacrificar a un niño en la sala de operaciones para salvar la vida del otro. 

En muchos de los casos, ambos bebés morían. 

Goodrich ha sido pionero en la innovación y avances de esa cirugía y ha logrado reducir el tiempo de la separación de los gemelos craneópagos en varias etapas más cortas, en lugar de una operación que dura más de 50 horas. 

Los siameses McDonalds habían sido sometidos a tres operaciones anteriores, lo que resultaba en cerebros cada vez más separados. Esta fue la cuarta y última. Ninguno de los siameses separados por el doctor Goodrich ha muerto durante la operación. 

«Mi lema es tómelo con calma y despacio y con cuidado», dijo el cirujano a CNN.

AGRADECIMIENTO

La madre publicó el sábado en la mañana un impactante mensaje de gratitud en facebook, dirigido a todas las personas que han estado preocupadas por el caso de sus siameses.

Sus padres dijeron en la página Go Fund Me, donde siguen pidiendo ayuda, que tuvieron que mudarse a Nueva York y dejar sus trabajos en el pueblo donde vivían, para estar cerca de sus hijos, mientras concluía el proceso médico.

Y la esperanza, se hizo realidad, ahora ellos pueden cargar a sus hijos en los hombros y abrazarlos individualmente.