• 26 abril, 2024

Fiscales de Carolina del Norte buscan ejecución de un hombre que asesinó dominicana y su pareja

De Miguel Cruz Tejada

Jessica-Liriano-y-Jerron-McGirt.jpgNUEVA YORK,- Los fiscales de Carolina del Norte, buscan la ejecución de un hombre que el 16 de diciembre del 2013 asesinó a balazos a la dominicana Jessica Liriano de 33 años de edad y a su novio Jerron McGirt de 34, en una brutal respuesta a la rotura de relaciones con él que había decidido la víctima, para buscar un nuevo compañero.

Una audiencia para evaluar la posibilidad de solicitar la pena de muerte contra el acusado Michael Brown Teon de Carolina del Sur y programada para comienzos de febrero, fue pospuesta para marzo, debido principalmente a que los hijos de la dominicana y el acusado pidieron que no ejecuten a su padre.

Teon, mató a Liriano, una ex residente en Staten Island (Nueva York) y a su nuevo novio, en la casa en la que residía la pareja en la cuadra 2200 de la calle Neck Road en el condado Durham.

Brown, está acusado de dos cargos de asesinato en primer grado, por lo que sería elegible a la pena de muerte en el estado de Carolina del Norte.

Asesinó a la dominicana que se había mudado desde Nueva York a Carolina del Norte, hacía varios años, después que ella entregara a sus hijos al autobús escolar.

Brown, huyó de la escena del crimen y el 18 de diciembre se enfrentó a balazos con agentes policiales que lo perseguían, resultando herido.

Fue capturado en el enfrentamiento con los policías que escenificó tras cruzar la frontera hacia Carolina del Sur. Estuvo varios días en el hospital donde fue tratado por heridas de bala no graves y de allí, confinado a la cárcel estatal en Carolina del Norte.

Brown, es el padre del hijo menor de la dominicana, identificado como Dylan y de tres años de edad. Los otros dos hijos mayores del acusado, Khianti (Kiki) de 15 y Andrew de 18, pidieron a los fiscales que su padre sea ejecutado con la inyección letal.

La fiscal a cargo del caso, Jennifer Bedford, dijo que estaba pensando acerca de las preocupaciones de los hijos, por lo que su oficina decidió aplazar la vista para marzo próximo en la que se decidirá si se pide o no la pena máxima contra el asesino de la dominicana.

La señora Liriano, se había establecido en el sector West Brihgton, donde una mujer, Shonelle Melvelle, le cuidaba a su hijo Kiki, pero se obsesionó con el niño y lo secuestró por tres días por lo que la policía recomendó a la dominicana protegerse.

Se dijo que la secuestradora trató de contratar a un sicario en el 2006 para que matara a la dominicana, por lo que se mudó a la calle Elm en West Brihgton.

El supuesto asesino a sueldo resultó ser un policía encubierto y en enero del 2007, la secuestradora acordó con la fiscalía ser sentenciada entre 28 meses a 7 años en la cárcel por intento de asesinato y solicitud criminal en segundo grado.

En diciembre del 2008, salió en libertad condicional.

La dominicana también vivió en Carolina del Sur y se mudó de allí al condado Durham en Carolina del Norte, donde conoció a Brown quien en diciembre, se convirtió en su verdugo.

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