Iglesia teme se establezca ley del más fuerte
SANTIAGO.- Para el semanario Camino, vocero escrito del Arzobispado de esta ciudad, la decisión de un tribunal, de solo condenar a uno de los acusados del ataque perpetrado contra la ingeniera Francina Hungría, podría convertir el país en una selva, donde impere la ley del más fuerte.
En el editorial de la edición de este domingo titulado “Decepción”, el órgano católico analiza la decisión de tres juezas del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, quienes condenaron a 30 años de prisión a José Manuel Vidal Félix (Memin) pero ordenó la libertad de cuatro imputados.
Como consecuencia de esa decisión judicial, Camino se pregunta en quién deberá creer los dominicanos “que soñamos con una sociedad en donde se respeten las leyes y no haya madrigueras y menos escondrijos para los que matan y hacen de la violencia infernal un estilo de vida”.
Por igual, cuestiona el mensaje que, con esa decisión, envía la justicia a los jóvenes, cuando ven que la maldad puede correr a sus anchas porque no hay sanciones.
Tras ratificar su criterio de que sin justicia la sociedad dominicana camina hacia la selva donde impera la ley del más fuerte, el vocero escrito del Arzobispado santiaguero recomiendo no permanecer indiferentes “ante las incomprensibles y malas actuaciones de los miembros de los poderes del Estado, en este caso el Judicial”.
Asimismo, pide recordar que la indiferencia y el silencio cómplice de los pueblos han llevado a la humanidad a episodios tormentosos que las páginas de la historia recogen como tragedias.
Y recuerda que en los últimos meses “los dominicanos estamos presenciando decisiones judiciales que nos dejan huérfanos de esperanza”, lo que da la impresión de que a algunos jueces y juezas “no les importa el destino de esta Patria”.
Por eso, el semanario Camino dice hacer votos para que el Poder Judicial “cumpla con su rol de proteger a la sociedad de delincuentes, corruptos y criminales, y no continúe evacuando sentencias que nos dejan atónitos, desprotegidos y desorientados”.
