La Trumpfobia no se detiene
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- A pesar del llamado del presidente electo Donald Trump, para que cese la persecución contra las minorías durante una entrevista el domingo en el programa “60 Minutos” de la cadena NBC, la Trumpfobia, que se ha apoderado de millares de sus adversarios, no se detiene y ayer lunes, la policía de Nueva York tuvo que reforzar la seguridad frente a la torre donde vive con su familia en la Quinta Avenida.
El grito de “Trump, nunca será mi presidente” estremece la nación de costa am costa y en medio de un ambiente tenso y de pujas entre sus adeptos y opositores, siguen las protestas, ataques físicos y crímenes de odio, dentro de los cuales, sujetos desconocidos han pintado la esvástica Nazi cerca de áreas judías, estudiantes son víctimas de bullying (burlas) en diferentes escuelas, la frontera con México ha sido reforzada con más de cuatro guardias de inmigración, hay insultos verbales y agresiones físicas.
Símbolos del Ku Klux Klan, han sido pintados en diferentes sitios, especialmente en comunidades minotorias, acompañados por la frase “hagamos América blanca otra vez”.
Una bomba incendiaria fue lanzada contra un edificio de Trump en Oakland, además de letreros que rezan “Kill Trump” (Asesinen a Trump), en tanto en Nueva York, celebridades como la cantante Lady Gaga, se han sumado a las protestas en esta ciudad.
Una de las más recientes, ocurrió en un restaurante de Long Island, cuando un simpatizante de Trump golpeó a una mujer en medio de una disputa por los resultados de las elecciones.
Docenas de textos en redes sociales de usuarios ofreciéndose para “ejecutar” a Trump durante o antes de la inauguración presidencial en enero.
El domingo en Brooklyn, miembros de una familia fueron apuñalados por otro pariente enfurecido al que trataban de convencer que “Hillary ya perdió”.
En un tren de la línea 5 en El Bronx, un hombre que exhibía una cachucha de la campaña de Trump, tuvo a punto de ser estrangulado por un colérico seguidor de Clinton y durante una de las protestas, un anciano de 74 años de edad, fue vapuleado por una mujer que lo zarandeó, empujándolo y haciéndolo caer de la silla de ruedas.
A ese ambiente hostil, que divide a Estados Unidos en dos mitades, los terroristas del Estado Islámico, amenazan con ataques al desfile de la corporación Macy´s el día de Acción de Gracias o del pavo (Thanksgiving), lo que obliga a la policía a batallar contra varios frentes al mismo tiempo.
Tanto el alcalde, como el comisionado de policía, están llamando a la calma, en tanto gobernadores y ejecutivos municipales de ciudades y condados, advierten a Trump que seguirán defendiendo a todos los inmigrantes.
Organizaciones como ANSWER (Respuesta), siguen convocando a más protestas contra los votos electorales y la entidad Change.org, lleva casi cinco millones de firmas rubricadas en su sitio internet para que se despoje a Trump de la presidencia y se le adjudique a Hillary.
Los hispanos, no se quedan cruzados de brazos y están participando en multitudinarias manifestaciones contra Trump, identificándose como las “voces” den sus padres indocumentados en riesgo de deportación.
Muchos de los participantes, han exhibido banderas de México de gran tamaño y muchos abandonaron las clases en colegios y escuelas de condados de California.
En suburbios de la ciudad de Hazleton en Pensilvania, el temor vuelve a apoderarse de los inmigrantes ante las advertencias de Trump de deportar al menos tres millones de ellos, a los que califica como “traficantes de drogas” y “criminales”.
En zonas predominantemente blancas, pero con un gran número de hispanos, como el condado Westchester, donde su ejecutivo Rob Astorino, de tendencia republicana, adelantó que ningún extranjero será tocado en su demarcación.
