• 24 abril, 2024

McGwire se presenta a los entrenamientos

JUPITER, Fla- El primer día de Mark McGwire en su nuevo empleo terminó con otra disculpa por uso de esteroides.

El nuevo instructor de bateo de los Cardenales de San Luis estuvo con varios bateadores en la jaula de bateo el miércoles, estuvo en una larga reunión de personal y luego habló con los reporteros en el complejo de entrenamiento primaveral del equipo en Florida. Dijo de nuevo que lo sentía, repitiendo las mismas disculpas que había emitido semanas atrás cuando admitió que había utilizado sustancias para mejorar el rendimiento durante su tiempo como el rey de los cuadrangulares en Grandes Ligas en los años 90.

Además dijo más de una vez que esperaba que el asunto perdiera interés pronto.

McGwire, de 46 años, dijo que los esteroides le habían dado la oportunidad de recuperarse de lesiones y volver al terreno, resultando en más turnos al bate para él, pero que no necesariamente significaban más jonrones en su carrera. McGwire dijo que la evolución de su swing lo ayudó a conectar 70 jonrones en el 1998, rompiendo la marca de Roger Maris de 61, establecida en el 1961, y luego 65 más en el 1999.

McGwire dijo que sentía que le debía una llamada a la familia de Maris antes de su disculpa pública, diciendo que era lo correcto. Dijo que Pat Maris, la viuda de Roger Maris, estaba «molesta y decepcionada.»

McGwire dijo que no se arrepentía de sus entrevistas en enero y que habló con el corazón.

McGwire llegó temprano este miércoles, el día en que se reportaron los lanzadores y los receptores. McGwire llegó al Roger Dean Stadium con un par de bultos y les preguntó a los reporteros aglomerados en torno suyo, «¿A dónde voy?»

No quiso responder ninguna pregunta en ese momento.

McGwire llevará el mismo número, el 25, que utilizó con los Cardenales como jugador, y que el equipo no ha dado a ningún otro pelotero desde que el ex toletero se retiró tras la temporada 2001.

McGwire, de 46 años, está regresando al béisbol poco más de un mes después de haber admitido que había utilizado esteroides y hormonas de crecimiento humano durante su tiempo como rey de los cuadrangulares en el béisbol a finales de la década de los 90.

Varios de los pupilos de McGwire ya estaban en el estadio, incluyendo el segunda base Skip Schumaker, quien es uno del puñado de peloteros de los Cardenales que está familiarizado con la pasión de McGwire por el bateo luego de haber participado en los entrenamientos de temporada baja en California. Quizás es uno de los adeptos más grandes de McGwire en el equipo, habiendo trabajado con el toletero que fue su ídolo desde el 2005.

El mes pasado, McGwire terminó con una década de negación y evasivas al admitir que había utilizado esteroides y hormonas de crecimiento humana cuando se convirtió en el rey de los jonrones. Schumaker dijo que sus compañeros aprenderán pronto que McGwire tiene mucho que ofrecer, a pesar de ser tildado por muchos como alguien manchado por su uso de sustancias para mejorar el rendimiento y por no haber logrado entrar al Salón de la Fama, a pesar de haber conectado 583 jonrones.

«Él es muestra de consistencia y saber como mantenerse año tras año, y de como puedes conocer mejor tu swing,» dijo Schumaker. «Él me convenció de conocer mejor mi swing y él siempre está muy positivo.»

A medida que comenzaban a llegar los peloteros, nadie parecía demasiado preocupado con el circo mediático que estaba desarrollándose en el Roger Dean Stadium, la casa primaveral de los Cardenales. El portavoz de los Cardenales Brian Bartow no esperaba la avalancha de periodistas de medios nacionales para la apertura de los entrenamientos, a pesar que McGwire aparenta ser la historia más grande en el lugar.

«Estoy seguro que van a estar pasando muchas cosas, pero espero que todo eso vaya bajando en intensidad,» dijo el lanzador Kyle Lohse. «He escuchado muchas cosas buenas sobre él y espero que todo el mundo pueda hacer su trabajo en paz.»

El regreso del Big Mac al béisbol viene un mes despues de haber admitido su uso de sustancias prohibidas durante su periodo como el más poderoso de los toleteros en la década de los 90, incluyendo su temporada record de 70 jonrones en el 1998. queda por ver si su confesión fue demasiado lejos.

En enero, los Cardenales estaban optimistas que McGwire pudiese enfocarse lo suficiente en su debut como coach luego de ser sometido a una ronda de entrevistas y haber hecho dos apariciones públicas en San Luis. El manager Tony La Russa fue más allá del optimismo, advirtiendo que McGwire tendría mucho que atender en su plato sin tener que revisar su carrera.

«Él ha ido más alla que cualquiera otro,» dijo La Russa. «¿Qué más tiene que decir? Es tiempo de ir hacia adelante.»

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