Milagros, una niña dominicana ciega con dinámicas habilidades entre la luz y la sombra

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- La niña dominicana Milagros Peña, de 5 años de edad, nació ciega, camina respaldada por su madre y un bastón.

Pero cuenta con dinámicas habilidades gracias a los cuidados y enseñanzas de una escuela especial en la que cursa.

Sus habilidades, las mostró por primera vez en la televisión cuando apareció ayer jueves en el noticiero del canal 41 de Univisión, en un reportaje del periodista Alex Rolan.

Mientras camina junto a su mamá, Milagros canta una canción infantil, llamando la atención de los transeúntes, puede jugar en los parques y tiene la capacidad de identificar figuras de papel, desde un rectángulo hasta un círculo.

Paso a paso, se enfrenta a los obstáculos y desafíos de su corta vida, los que parece vencer, sin dejarse vencer por la afección incurable.

“Es una niña completa, con muchos retos, pero dispuesta a vencerlos”, expresa la madre señora Ana María Peña, agregando que su hija ha tenido ya siete cirugías, cuatro trasplantes de córnea y otras, aunque los esfuerzos de los especialistas no han dado resultados hasta ahora.

Milagros, tiene una hermana y un hermano.

“Fue toda una sorpresa para mí, porque cuando me la enseñaron, tenía los ojitos completamente blancos”, relata la madre.

“Para los médicos ella no tiene cura ni esperanza”, agrega la madre.

Al reportero, le mostró sus habilidades en el apartamento donde vive junto a su progenitora, identificando las figuras de papel, un círculo y un triángulo, después de tocarlas con sus manitas.

En su casa y después de llegar de la escuela, se dedica a escuchar música y se define como “dominicana hasta la tambora”.

“Ella me dice que yo soy sus ojos”, sostiene la madre, describiéndola como muy inteligente y despierta.

“Por eso, yo tengo mucha felicidad y miedo de que en la calle no la respeten ni la ayuden, pero creo que vamos a tener algo muy lindo de ella, ella va a ser una gran líder, mi hija será una gran líder”, concluyó diciendo la madre.

Mientras tanto, Milagros, tendrá que seguir sus pasos por la vida, entre la luz y la sombra.