• 18 abril, 2024

Niegan licencia de licor a restaurante de Félix Cabrera por agresión a dos policías

restaurante “Lucky Seven” del empresario Félix CabreraMiguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- La Junta Comunal #12 del Alto Manhattan, le negó la licencia para vender licores al popular restaurante tapas y bar, “Lucky Seven”, propiedad del reconocido empresario artístico Félix Cabrera, también dueño de South Beach y La Casa del Mofongo, por la agresión de que fueron víctimas dos oficiales de la policía de Nuevas York en abril de este año.

El comité de licores de la junta, había pre aprobado a principios de este mes, la renovación de la licencia, sujeto a una investigación del incidente, pero en la reunión de esta semana, el pleno decidió la negativa.

El restaurante “Lucky Seven” está situado en el edificio 1447 de la avenida Saint Nicholas en el Alto Manhattan y es contiguo a la “Casa del Mofongo”. En el segundo negocio, un guardia de seguridad fue asesinado por un dominicano, luego de una disputa en el interior, cuando el homicida borracho, armó una trifulca por una mujer.

En ese entonces, Cabrera logró convencer a las autoridades de que el asesinato fue cometido afuera y no dentro del establecimiento, por lo que no confrontó problemas.

La información sobre las agresiones a los dos policías, no fue tratada en la reunión de la junta, pero miembros de la misma, dijeron al final de la asamblea, que el asalto a los agentes, pone en peligro la seguridad comunitaria en el área en la que se ubica el negocio de Cabrera.

Cuando el solicitante sometió la petición a la junta, un oficial del cuartel 34 no se opuso.

La decisión contra Cabrera fue tomada el martes por la noche y la junta discutió los ataques a los policías, así como quejas adicionales de comunitarios que alegan que tanto dentro como fuera de “Lucky Seven”, se producen pleitos, desórdenes, enfrentamientos  y ruidos que intranquilizan a los constituyentes del área, que es residencial y en la que cohabitan miles de dominicanos.

Barbara Frazier, miembro de la junta, dijo que ella estaba en la última reunión del Concilio Comunal del cuartel 34, cuando escuchó a varias personas, referirse a la angustia que viven por la situación que se genera, especialmente por las noches y las madrugadas en la zona del restaurante de Cabrera.

“Ellos relataron situaciones verdaderamente incómodas y peligrosas para quienes viven cerca de Lucky Seven y yo, quiero hablar por ellos”, añadió la señora Frazier.

Ningún representante de “Lucky Seven” habló en la reunión de la junta comunal.

EL INCIDENTE

La agresión a los policías se produjo el 29 de abril a las 1:30 de la madrugada, cuando los agentes del cuartel 34 fueron atacados frente a “Lucky Seven”, después de llegar a la escena al responder una llamada al 911 por una pelea que comenzó en el interior del negocio.

Los agresores de los policías fueron identificados como Dajon Meléndez de 24 años de edad y Jacab Harris de 25, quienes fueron arrestados y acusados de asalto a los oficiales y resistencia al arresto, luego de golpear a ambos oficiales que trataban de dispersar a numerosos clientes y curiosos que observaban la pelea.

Los policías sufrieron heridas menores, incluidos moretones, hinchazón y cortes alrededor de los ojos.

Harris, había sido encarcelado durante dos años por posesión de armas y en la agresión a los agentes, se le encontró una navaja en un bolsillo.

Una noche después del primer incidente, el comandante del cuartel 34 Chris Morello de origen italiano, también fue agredido frente a “Lucky Seven”. El dijo en una reunión comunitaria del cuartel, que la policía está al tanto de los problemas y escándalos que se producen en el restaurante.

“Lucky Seven ha sido un reto”, dijo el alto oficial y adelantó que se reuniría con Félix Cabrera para discutir las condiciones de detener el desorden y mejorar las operaciones del establecimiento, además de la seguridad.

LOS VECINOS

Vecinos residentes cerca de “Lucky Seven”, catalogaron al restaurante como “una fuente de intranquilidad y desorden” desde que se abrió.

Dijeron que el ruido es indetenible y que abre desde las 4:00 de la tarde hasta las 4:00 de la madrugada, los siete días de la semana.

El negocio recibió la licencia para venta de alcohol en el 2010.

Kai Hunter, uno de los vecinos, señaló que “incluso en invierno, con todas las ventanas cerradas, el ruido es tan fuerte que todos podemos escucharlo desde la calle hasta los apartamentos”.

Después del asalto a los policías, la uniformada le dio una citación al establecimiento por los desórdenes y la situación fue remitida a la Autoridad de Alcohol del Estado de Nueva York que originalmente decidió negarle la licencia.

Cabrera, no respondió llamadas ni mensajes de este reportero para una reacción por la negación de la licencia a su negocio.

Comentarios