Nuestra Gobernadora, una mujer con temple de soluciones

Por Grey Núñez C.

El fenecido presidente, Joaquín Balaguer, otorgó durante sus diferentes periodos como mandatario constitucional de la Republica, un importante espacio a la mujer dominicana para que fuese su representante en la mayoría de las provincias de nuestro país.

Si bien es cierto que los presidentes que le han precedido, también han designado mujeres como sus representantes, nunca lo han hecho en la proporción en que lo hizo el fundador y líder del reformismo.

En las gestiones de gobierno del Presidente Leonel Fernández, la mujer, ha jugado un importante rol en diferentes posiciones, mujeres como Doña Alejandrina German, que ha ocupado hasta la Secretaría de la Presidencia, pero aun así, no se podría comparar con la época del caudillo reformista.

De las mujeres que ostentan la representación del Presidente de la Republica, la provincia de Santiago, tiene el gran privilegio de contar con una mujer digna, que ama su ciudad, quiere a su gente y se dedica con pasión a un oficio que disfruta en cada uno de esos momentos donde puede ver cristalizado el sueño, de algún ciudadano que busca la mano amiga del gobierno.

Doña Nidita Bisonó de Tavárez, es una fiel representante del Presidente de la Republica, una servidora entregada, con una amplia vocación de servicio y dispuesta a sacrificar hasta el tiempo de su descanso en familia, con tal de cumplir con su noble misión de servir a su comunidad.

La he visto trabajar sin descanso, la he visto llegar primero e irse de último, sin importar horas, ni lugares por humildes o apartados. Ella es un símbolo al servicio del prójimo, con el único propósito de que su Presidente, el Presidente de todos los dominicanos, esté presente con la noble representación que de él hace, Doña Nidita Bisonó de Tavárez.

Nuestra Gobernadora, es justa y transparente, una mujer llena de bondad, orgullo del Santiaguero decente y servicial, una mujer comprometida con el avance y el desarrollo de su pueblo.

Vaya nuestro reconocimiento a una mujer entregada a su noble misión de servir.

Hasta el próximo comentario.