Pastor dominicano ampara docenas de mujeres y niños que cruzan la frontera a EEUU en «La Bestia»
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,-El pastor dominicano Danilo Lachapelle, que lidera la Iglesia Evangélica Hispana en El Bronx, está amparando junto a otras organizaciones, a docenas de mujeres garífunas hondureñas que en los últimos días han cruzado fronteras en el peligroso tren llamado «La Bestia» acompañados por sus hijos e hijas, para llegar a los Estados Unidos.
El templo, de vieja y amplia estructura, situado en la calle 156 y avenida Union, sirve de escenario para acoger a las inmigrantes ilegales, 30 de ellas con grilletes de inmigración en los tobillos y sus niños a cuestas, a las que se les da comida, charlas, orientación y se les ubica en apartamentos de feligreses donde están viviendo temporalmente.
El reverendo dijo que en la iglesia se les da soporte como alimentos, ropas, servicios legales y asesoría en la corte de inmigración, a las indocumentadas e indocumentados que cruzan por el Canal de La Mona desde República Dominicana a Puerto y de allí a Nueva York y desde México a Estados Unidos.
Lachapelle, explicó que asesores legales que trabajan voluntariamente con la iglesia, acompañan a los tribunales federales a las mujeres y hombres con casos abiertos de deportación, y se les está consiguiendo abogados con bonos, para que no tengan que pagar por la representación legal.
El pastor dijo que en la iglesia, hay una mayoría de dominicanos y dominicanas que están solidarizados con la causa de esos inmigrantes.
«Este es el lugar donde vienen, comen, les entregamos ropas nuevas, los orientamos y los motivamos, porque es una iglesia que está al lado de esa comunidad», añadió el predicador.
Por ahora, inmigración no se ha metido con la iglesia, respondió el religioso a una pregunta de este reportero.
Aclaró que el templo, no sirve como refugio a los inmigrantes, sino como un sitio donde encuentran amparo, consuelo, orientación y apoyo.
«Esperamos que inmigración no intervenga con la iglesia», expresó el pastor. Aclaró que los inmigrantes no están protegidos ni viven en la iglesia.
«Vienen a recibir orientación legal y no permitimos que ningún abogado venga a la iglesia a ofrecerles servicios, porque les estamos consiguiendo ayuda legal gratuita en las cortes», expresó el reverendo.
Dijo que su iglesia, siempre estará abierta en respaldo de las mejores causas sociales y de los más necesitados de Estados Unidos y cualquier país del mundo.
El reverendo tiene 22 años dirigiendo la iglesia y cuentan con una feligresía de más de 200 miembros, mayoritariamente dominicanos y los otros boricuas y centroamericanos.
