Peregrinos siguen marcha a pie tras despojarlos de burros
SANTIAGO.- Los peregrinos que el pasado miércoles por la noche salieron desde Villa Isabela, Puerto Plata, con destino al Palacio Nacional, en reclamo de varias obras para ese municipio, reiniciaron esta madrugada a pie su desplazamiento hacia la capital, en vista de que la Alcaldía de aquí retiene los dos burros que utilizaban, alegando las autoridades que están enfermos y cansados.
Wilkin Rafael Reyes Matías y Nazario Morillo Martínez pernoctaron ayer en el local de la Defensa Civil del municipio santiaguero de Puñal, de donde salieron a las 5:00 de hoy y, tras caminar más de 50 kilómetros por la autopista Duarte, a media mañana de este viernes habían pasado de la ciudad de La Vega.
Los peregrinos del norte (como se hacen llamar Reyes Matías y Morillo Martínez) esperan llegar en horas de la tarde de mañana a los alrededores del Palacio Nacional, con el objetivo de entregar al presidente Danilo Medina un reclamo por escrito, para que en Villa Isabela se realicen varias obras.
Entre ellas la terminación de un puente, la construcción de la carretera La Ensenada-Villa Elisa y el hospital municipal de esa población puertoplateña.
Por igual, que el lugar conocido como Laguna Grande sea declarado zona protegida, en vista de la existencia allí de una amplia flora y fauna, además de ríos.
Al comenzar la tarde de ayer y mientras se desplazaban por la avenida 27 de Febrero, por los alrededores del sector Las Colinas, de esta ciudad, empleados del departamento de Transportación de la Alcaldía, dirigidos por su director, Gary Santos, procedieron a apresar los asnos, alegando que no estaban aptos para continuar la caminata.
Minutos después Osvaldo Vargas, encargado del departamento de Limpieza del cabildo, procedió a trasladarlos al vivero municipal, donde los burros son alimentados y chequeados por veterinarios.
Reyes Matías y Morillo Martínez protestaron por la decisión de despojarlos de los dos animales, asegurando que estaban en buenas condiciones, ya que cada cierto tiempo los ponían descansar por más de dos horas, al tiempo que les suministraban los alimentos necesarios.
