Policía asesinado presuntamente por dominicanos en 1988 en el Alto Manhattan honrado con la Medalla de Honor del NYPD
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- El policía Michael Buczwek del cuartel 34 y asesinado en octubre de 1988 presuntamente por los dominicanos Daniel Mirambeux, Pablo Almonte y José Fernández, mientras respondía a una llamada de una mujer en un edificio del Alto Manhattan, el 18 de octubre de 1988, fue honrado el lunes con la Medalla de Honor del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).Buczek, fue abatido a balazos a las 9:45 de esa noche, en la calle 161 Oeste, cuando él y su colega vieron a los sospechosos merodeando en uno de los pasillos y trataron de detenerlos.
La policía dijo que después de matar a Buczek, los tres huyeron a la República Dominicana, donde años después fueron capturados.
Mirambeux fue el primero en ser ubicado, pero cuando estaba en custodia en el palacio de la Policía Nacional el 19 de junio de 1989 y era esperado por alguaciles de Estados Unidos (US Marshalls), para traerlo extraditado, supuestamente se suicidó tirándose esposado desde la segunda planta y matándose en el pavimento.
Sin embargo, la familia del fugitivo, dijeron en la época que policías dominicanos lo habían empujado a través de una ventana abierta.
Su muerte, produjo controversias en la República Dominicana y muchos se atrevieron a decir que la orden de matarlo, la dieron desde el Palacio Nacional, cuando gobernaba Joaquín Balaguer, porque el Gobierno prefirió liquidarlo, antes de entregarlo a los Estados Unidos.
En el año 2000, Almonte fue capturado en Santo Domingo y traído de vuelta a Nueva York, donde fue condenado a cadena perpetua con derecho a libertad condicional cuando cumpliera 25.
Fernández, fue arrestado en 2002 también en la República Dominicana y extraditado a Nueva York, donde fue sentenciado a igual pena, cadena perpetua, que Almonte.
El compañero de Buczek, un agente de apellido Barbato, respondió el fuego de los sospechosos, auxilió al caído que fue transportado al hospital Presbiteriano en el Alto Manhattan, donde murió poco después de llegar a la emergencia.
Tenía 24 años de edad.
Tres horas después de su asesinato, otro policía encubierto, Christopher Hoban, que hacía una transacción de drogas fue también asesinado a tiros en el Alto Manhattan y el presunto matador, un afroamericano, ultimado por sus compañeros.
Fue la primera vez en la historia del NYPD, hasta 1988, que dos de sus policías, fueron asesinados en una noche.
En su memoria, se levantó un mural con una placa de bronce en el cuartel 34 de la avenida Broadway y la calle 186 en el Alto Manhattan y se han bautizado ligas deportivas, además de celebrarse eventos anuales en su nombre.
También la esquina de la calle próxima al cuartel lleva su nombre.
«Estos dos policías del NYPD, que no se conocían en la vida, se han vuelto inseparables en los 30 años desde su muerte», dijo el comisionado de policía James P. O’Neill al entregar la medalla a parientes de Buczek.
«Trabajaron en diferentes órdenes, pero vestían el mismo uniforme. Este buque servirá como otro recordatorio perdurable del servicio, valentía y sacrificio que estos hombres encarnaron durante sus carreras. Este lanzamiento ahora es parte de su legado, y es un símbolo de la causa a la que estos héroes dedicaron sus vidas».
