• 19 abril, 2024

Revisan dudosa sentencia a un dominicano condenado por asesinato en 1993

Ruddy QuezadaMiguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- Una dudosa sentencia que le fue impuesta al dominicano Ruddy Quezada en 1993 por el asesinato de José Rosado en Brooklyn, está siendo revisada por un juez de la Corte Suprema Estatal de Brooklyn.

Quezada, fue sentenciado cuando el testigo Sixto Salcedo, compatriota del acusado testificó en su contra, pero luego se retractó diciendo que fue coaccionado y amenazado por el entonces fiscal Michael Vecchione.

A Salcedo se le forzó a recluirse en un hotel de Brooklyn durante los días del juicio, emitiéndose una orden de “testigo material” que lo mantuvo bajo la amenaza de arrestarlo si no declaraba contra Quezada.

El condenado presentó una apelación en la Corte Federal hace más de 10 años, en la que también cuestiona el trabajo del detective a cargo del caso y el manejo “turbio” de la fiscalía durante el juicio.

En ese entonces, la fiscal auxiliar Marie Claude Wrenn, le dijo a la corte que nunca había visto la orden de “testigo material”, pero luego admitió que la orden llevaba siete años en los archivos de la fiscalía.

Salcedo dijo que el detective lo obligó a mentir contra Quezada. La fiscal señaló que encontró la orden en el 2011 en la carpeta de “pruebas” y cuando se le preguntó si creía que la orden había estado allí desde el comienzo del juicio, respondió que “creo que sí”.

El abogado de Quezada, dijo que no sólo la fiscalía ocultó la orden de “testigo material contra Salcedo y la detención de éste, sino que también se negaron deliberadamente los procedimientos apropiados en la primera fase del proceso judicial.

El ex fiscal del distrito de Brooklyn Charles Hynes, estableció un programa clandestino denominado “Hotel Hynes”, en el que se obligaba a los testigos a mantenerse bajo custodia en hoteles de ese condado, hasta que testificaran en los juicios.

Numerosos casos han sido anulados por jueces y los reos inocentes liberados, con un costo millonario en demandas para la ciudad de Nueva York.

Uno de ellos, Jabbar Collins, estuvo preso por más de 15 años y se le pagó $10 millones de dólares en compensación.

En el caso Collins, el testigo dominicano Angel Santos, también se retractó de su testimonio y dijo que el fiscal Vicchionne lo amenazó.

El actual fiscal de distrito en Brooklyn, Kenneth Johnson, ha establecido nuevos protocolos para terminar el secuestro de testigos en hoteles, diciendo que cuando estos se niegan a cooperar, deben ser llevados a la corte y no a la fiscalía ni la policía.

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