Seis cadenas perpetuas en Providence a narco que asesinó dominicano, una mujer y a otro hombre
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- El implacable juez de la Corte Superior de Providence, Robert D. Krause, condenó al narcotraficante afroamericano Russell Burrell, de 19 años de edad y convicto por el asesinato en el 2012 del dominicano Damián Colón, Michael Martin y Shameeka Barrows, durante un «tumbe» fallido de drogas y dinero en el apartamento del segundo en Providence, a seis cadenas perpetuas consecutivas y otros 10 años adicionales.
Se declaró culpable por los tres homicidios en noviembre del 2012 y en los que estuvo acompañado por tres cómplices, que ya han sido condenado también a cadenas perpetuas.
Los fiscales dijeron que Burell usó una pistola calibre 9 mm, para matar a las víctimas cuando Martin y Colón, estaban abriendo la puerta de la vivienda.
También asesinó a la mujer de 22 años, cuando ella se despertó de una siesta que dormía en un sofá. Colón, estaba «en el lugar equivocado y en el momento equivocado», porque era amigo de la mujer y Martin a quienes fue a visitar el día de los asesinatos.
La pistola usada por Burell para matar al dominicano, Martin y la mujer, fue la misma usada por Timothy Debritto, uno de sus cómplices en el atraco, para matar a un rival que le conquistaba la mujer.
Debritto, fue condenado a 50 años por ese hecho, pero posteriormente la sentencia se le redujo a 30 y posteriormente fue condenado a tres décadas, por los asesinatos del dominicano y las otras víctimas y tendrá que cumplirlas consecutivamente.
Burrell, Debritto y su otro cómplice, Quandell Husband, planearon el «tumbe» en el apartamento de Martin. Husband, fue condenado en el 2012 a 60 años en la cárcel, con derecho a libertad condicional en 20, en una negociación con los fiscales.
Liz Colón, la madre de Damián, le enrostró en la corte al condenado que «todos los días estoy luchando con el tener que pasar delante de la puerta de su dormitorio».
Añadió que «cada día, es uno sin escuchar su voz o ver una sonrisa que ilumine la habitación. Hay un vacío, un agujero en mi vida que nunca serán llenados».
Burrell, quien era menor de edad (17), cuando cometió los asesinatos, fue recluido en un centro juvenil de corrección hasta que cumpliera los 18, cuando fue acusado como adulto.
El fiscal Peter Kilmartin, dijo que es estremecedor ver a un adolescente de 17 años, asesinar a tres personas. «rajo tragedias incalificables a estas tres familias y sus acciones no fueron las de una adolescente que quedó atrapado en una multitud, sino la de un asesino calculador y a sangre fría, y la sentencia asegura que jamás volverá a ser una amenaza para nuestras comunidades.»
Debritto, fue condenado en agosto, Husband a dos cadenas perpetuas y Donovan Hall, está pendiente de ser sentenciado.
