Sonajero

Grisbel Medina R.

El poder agrede

La Comisión Nacional de Espectáculos Públicos –hasta ayer muda y ausente- sacudió las telarañas de su micrófono para multar los cirqueros que si ejercieron violencia contra la presentadora Venya Carolina. Esa mismita comisión, cuyo presidente habló tanto en la oposición, revocó con una excusa barata y lastimosa, la suspensión contra los venezolanos que tanto estiércol evacúan contra el pueblo que les da de comer.

Sin recuperarnos de la insólita revocación emanada de una Comisión donde se cobra para estar calladitos y meter la pata honda, ocurre en Santiago un hecho hiriente, en plena Gobernación que representa el Poder Ejecutivo.

Con una actitud tan distante a su proceder, la gobernadora Nidia Bisonó despachó impetuosamente la Banda de Música porque no celebraría un acto con niños haitianos. Frente a la calle decorada con lazos amarillos para inaugurar la Semana de Actividades Contra el Abuso Infantil, la funcionaria discriminó en sus narices a los niños que Acción Callejera asiste sin importar credo, raza ni condición social. Nueva vez, el poder agrede la población que algunos ni siquiera consideran gente.

Recordemos que Acción Callejera asiste a niños y niñas en situación de riesgo social, combate con educación y amor (no labia política) las peores formas de trabajo infantil y por su trabajo honesto y constante (no pautado por partidos ni por instancias visibles sólo en meses de tufo electoral) se ha ganado el respeto de instituciones internacionales como OIT, USAID y Unicef.

Cuando el poder vulnera derechos, sopla negativamente la corriente de abuso, infla el estigma que imita la ciudadanía y ahonda percepciones negativas que afectan siempre a sectores vulnerables.

En el primer caso, premia la lengua viperina y los puños de cirqueros (ahora con permiso de golpear hasta la Primera Dama) y en el segundo, invisibiliza, al no valorarles como personas, a la infancia haitiana que junto a parte de la dominicana es explotada comercial y sexualmente en las calles de la Patria.

Acción Callejera, garantista de derechos fundamentales (asentados en la Convención sobre los Derechos del Niño, del cual el país es signatario) sabe y recuerda que niños y niñas tienen la libertad de participar en la sociedad y ser sujetos de derecho. Lástima que no lo sepan en la Gobernación.