• 19 abril, 2024

Sonajero

grisbel-medinaPor Grisbel Medina

Colombia

ColombiaRegresar a Colombia siempre es un placer. Es un país que enseña en cada paso, una nación con profundas heridas que decidió luchar por sí misma, por sus costumbres, por todo aquello que la hacen genuina. En el aeropuerto, un aviso sobre el tema del ébola tiene la firma de ®Bogotá humana®. Ese pueblo le imprime bondad, color y estima hasta a las alertas por temas tan delicados como la citada epidemia. Y esta proactividad nacional se repite en mensajes tan claves como positivos en toda la capital y Medellín, la capital de Antioquia que ha salido de la lista de urbes más peligrosas y violentas del mundo. La tierra paisa que nos recibió apacible, con la cortesía y las eses de su gente, permaneció 30 años en ese tenebroso ranking.

El mensaje #OjosEnTodasPartes. ®Con tu mirada protegemos de la explotación sexual y comercial a los niños, niñas y adolescentes® es la bienvenida a la ciudad de Medellín. El conjunto revela el compromiso de Colombia con este delito que condena la vida y honra de millones de infantes y adolescentes en el mundo.

Sin cobrarte saldos por la atención y el respeto, el pueblo colombiano recibe con las manos de par en par. En un centro comercial procuraba una salida eléctrica para cargar el móvil y un señor con su hijo caminó conmigo hasta resolver el asunto.

El ®mucho gusto® es un himno entonado a una sola voz por su gente. Hay prudencia, honra, educación. A todos los pasajeros, el chofer del autobús nos convidó a utilizar el cinturón de seguridad para disfrutar la travesía respetando la ley. Y le rogamos para que nos acompañara a degustar el ajiaco y la bandeja paisa del almuerzo.

Si estás indispuesta de salud, sin verte como oportunidad económica, cualquiera pone a tu disposición la asistencia médica de la ciudad. Las calles están limpias y nunca ves a nadie lanzando desperdicios a las vías. ®Colombia es pasión® el lema que engloba su marca país, deja claro que el ®riesgo es que te quieras quedar®. Y así es. Colombia te conquista a tal nivel que no quisieras partir. Tenemos mucho que aprender de ese país de esmeraldas, de la Bogotá que ofrece limpia el agua del grifo; de la Medellín con estatuas de Botero que luce orgullosa sus encantos y bienes intangibles. Colombia es pasión, definitivamente.

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