• 18 abril, 2024

Una economía que creció en el 2010

Puna-economia-que-crecio-en-el-2010.jpgor Luís Céspedes Peña

La economía de la República Dominicana, reverenciada por el crecimiento de más de un  8 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), en el año 2010 recién concluido, es la mejor demostración de que en realidad hay una disciplina bien estructura en el manejo de ese sector de parte del gobierno.

La banca, tanto la oficial como la privada, tuvieron importantes niveles de crecimientos, lo que indica que el país es un ejemplo para otras naciones, incluyendo a algunas muy desarrolladas, las cuales sufren los efectos  de elevados procesos inflacionarios, pérdida de cientos de industrias, empresas manufactureras y millones de empleos.

Estados Unidos, la gran potencia económica del mundo, todavía sufre los embates del deterioro ocurrido en los años 2008, 2009 y parte del 2010.

El presidente de al República, Barack Obama, un líder con mucho talento, aunque no con una visión amplia de la importancia que tiene para ese país los  aportes que hacen los migrantes extranjeros al progreso económico, lucha para disminuir el impacto que le provocó ese desastre al sistema económico norteamericano.

Lo mismo ocurre con la mayoría de las naciones de Europa, como son los casos de Francia, Italia y España, que trabajan eficazmente para responder a los daños provocados por el proceso económico de esos años.

Nuestro país, que no  tiene petróleo, sufre los efectos de los altos precios de los combustibles, aunque la nación está recuperando las Zonas Francas Industriales, muy afectadas por la crisis internacional a partir del intermedio de gobierno 2000-2004.

Pero los industriales, comerciantes, transportistas, banqueros, productores agropecuarios y otros sectores vinculados a la economía nacional, saben que cuando hay parálisis, hay descensos en las ventas o se deterioran los servicios.

No deben dejarse arrastrar por los políticos, que cuando están en la oposición, son los que más saben. Solucionan los problemas energéticos, las alzas de los combustibles, aumentan al  100 por ciento la producción de arroz, hablan de abrir nuevos mercados en el exterior para exportar los plátanos, llenan de camas y medicamentos los hospitales del Estado, pero cuando están en el poder  se les olvida o no saben qué hacer para ejecutar sus promesas electorales.

Es necesario entender las reglas de los mercados. Los dominicanos queremos vender a buenos precios nuestros productos en los mercados internacionales, pero los dueños del petróleo u otros combustibles, también luchan para obtener buenas ventas en el exterior.

¡Es la lucha por la supervivencia económica de los Estados!

El presidente Leonel Fernández Reyna, considerado como uno de los líderes más talentosos del mundo y con todas las posibilidades de continuar en el poder, si hace uso de  algunos de los artículos que establece la Constitución de la República, especialmente el 210, que no hay que modificar la Carta Magna, sino lograr la aprobación de una Ley que rija ese proceso,  condujo  a la República Dominicana como el capitán de barco consciente del rumbo correcto.

¡No sé  qué es lo que la mayoría de dominicanos y dominicanas observa en la persona del Presidente Fernández Reyna, pero pienso que la gente lo vincula mucho con los talentos de Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez.

De Balaguer, la destreza de dirigir el país sabiamente en tiempos de crisis, aunque el actual gobernante tiene una visión más amplia del mundo. De Bosch, su identificación con la clase más necesitada y de Peña Gómez, la oratoria conquistadora de multitudes.

Es cierto que con algunos de estos dones se nace, pero otros se aprenden con el transcurrir del tiempo. Los que reciben la Tarjeta Solidaridad, que incluye seguro médico, gas propano y otras ayudas, que ya se aproximan al millón de personas, no es verdad que se van  a arriesgar luchando en contra del gobernante, para luego esperar si el otro que llega para dirigir el poder, deja o quita ese programa.

Si el país salió airoso con el Presidente Fernández  de la gran crisis económica que sacudió al mundo, ¿por qué cambiarlo?

Uno de los retos que tiene el Presidente de la República, es la reconquista de las tierras de los Ingenios del Estado, para que el país tenga materias primas para combustibles, como lo hace Cuba, más azúcares para el consumo nacional o la exportación, así como para emplear a millares de haitianos que hoy necesitan más que en otros tiempos de la solidaridad nacional.

Es cierto que el Presidente Fernández Reyna encabeza el movimiento de solidaridad con el pueblo haitiano, pero debemos buscar otras alternativas para que los millones de ciudadanos de ese país hagan menos presión al gasto nacional y sean más productivos.

-Gracias por su lectura.

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