• 24 abril, 2024

Violencia en Costa Marfil deja al menos 173 muertos, según la ONU

violencia-en-costa-marfil-deja-al-menos-173-muertos-segun-la-onu.jpgAl menos 173 personas murieron en Costa de Marfil en los últimos días, dijo este jueves la Organización de Nacionaes Unidas (ONU), mientras aumenta la presión internacional para que el desafiante presidente Laurent Gbagbo deje el cargo.

La ONU también indicó que ha habido numerosos detenidos y torturados, mientras que Estados Unidos situó la cifra de víctimas mortales en casi 200.

Encabezado por los estados africanos, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenó de manera unánime la violencia política en Costa de Marfil e hizo un llamamiento por la reconciliación para evitar una nueva guerra civil.

Las potencias mundiales y los países africanos han apoyando a su rival Alassane Ouattara, que reclama la presidencia, en una disputa que ha derivado en violencia desde los comicios del 28 de noviembre.

«Entre el 16 y el 21 de diciembre, los agentes de derechos humanos han verificado acusaciones de 173 muertes, 90 casos de torturas y malos tratos, 471 arrestos y detenciones, y 24 casos de desapariciones obligadas o involuntarias«, dijo la vicecomisaria para los derechos humanos Kyung-wha Kang, durante una sesión especial del organismo de la ONU con sede en Ginebra celebrada a petición de los estados africanos.

La embajadora estadounidense Betty E. King dijo en la reunión en Ginebra que podrían haber muerto más personas. «Tenemos informes creíbles de que casi 200 personas podrían haber muerto ya, y decenas más habrían sido torturadas o maltratadas, y otras podrían haber sido sacadas de sus hogares en medio de la noche», afirmó.

La ONU, Estados Unidos, la Unión Europea (UE), la Unión Africana y la asociación del oeste de África (Ecowas) han reconocido los resultados provisionales de la comisión electoral, según los cuales Ouattara ganó las elecciones.

Pero Gbagbo no ha mostrado señales de ceder a la presión e insiste en que él fue el ganador, después de que el Tribunal Constitucional, presidido por uno de sus aliados, desechara cientos de miles de votos de zonas favorables a Ouattara.

En Ginebra, el consejo, formado por 47 países, adoptó una resolución por consenso presentada por Nigeria en nombre de los estados africanos que pidió la investigación de todos los crímenes y la protección a los civiles.

Estados Unidos y la UE han establecido restricciones de viaje para Gbagbo y sus colaboradores más cercanos, mientras que el miércoles el Banco Mundial paralizó la financiación para el país, con el que tiene compromisos de ayuda de más de 800 millones de dólares.

Los ministros del Banco Central de la Unión Monetaria del Oeste de África tenían previsto reunirse este jueves en Guinea Bissau para tratar este asunto, en medio de las especulaciones de que también podría congelar la financiación para Costa de Marfil, lo que podría dificultar la capacidad de pagar los salarios de los funcionarios públicos, incluyendo los de los soldados.

El diario estatal de Costa de Marfil reportó este jueves que la firma de Gbagbo sigue siendo reconocida por ahora en las cuentas estatales en el banco central y que los sueldos públicos se van a pagar este mes.

La situación de confusión en el mayor productor de cacao del mundo ha impulsado los precios del cacao a máximos de cuatro meses, aumentando la posibilidad de que los disturbios bloqueen el transporte y los envíos.

Unidad del Ejército

Las elecciones en la antigua estrella económica regional tenían el objetivo de reunificar el país tras la guerra civil de 2002-2003, pero en lugar de ello han agravado las tensiones.

Un portavoz del Ejército dijo el miércoles por la noche que las tropas permanecen unidas y respaldan a Gbagbo a pesar del aumento de la presión.

«No hay duda sobre la cohesión de las fuerzas de seguridad y defensa como perfectos hermanos en armas», dijo el portavoz del Ejército Babri Gohourou en la televisión estatal.

El apoyo militar a Gbagbo está considerado como uno de los motivos por los que se ha negado a renunciar.  Esta declaración llegó unas horas después de que el primer ministro del Gobierno rival de Ouattara, Guillaume Soro, dijera que «la única solución» para la crisis es que los dirigentes mundiales utilicen la fuerza para expulsarlo si fallan otras medidas.

El enfrentamiento degeneró en violencia la semana pasada, con tiroteos entre soldados gubernamentales y rebeldes que ahora apoyan a Ouattara.

Los habitantes de los barrios favorables al aspirante han denunciado que hombres armados y enmascarados entran en sus casas de noche y raptan a la gente.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha dicho que está estudiando un posible refuerzo de la misión de 10.000 cascos azules de la ONU en Costa de Marfil con la antigua potencia colonial, Francia y con otros estados africanos.

Por su parte, el capitán de la selección de fútbol de Costa de Marfil y delantero del Chelsea de Inglaterra, Didier Drogba, pidió a todas las partes dentro y fuera de su país que muestren moderación en la confrontación.

«Les pido a cada uno de ustedes, cada director, cada soldado, cada seguidor, que no lleguen a la violencia y que hagan todos los esfuerzos para restaurar la calma y la democracia responsable que nuestra nación espera», dijo Drogba, según comentarios publicados este jueves por el diario francés ‘Le Figaro’.

Drogba, embajador del Programa de Desarrollo de la ONU, es un ídolo en Costa de Marfil, ya que representa el sueño cumplido de un camino hacia la riqueza, y junto a su selección jugó un rol importante en convencer a rivales de bajar las armas y negociar en el 2006, cuando el equipo se clasificó a su primer Mundial.

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