2015
2015
Jueves 1ro. de enero de 2015
Quedó atrás el 2014, con sus logros, obstáculos, alegrías, penas.
Ojalá nuestro vivir durante el 2014 haya contribuido al mejor vivir de otros seres.
Encendido luces en mis caminos y los de otros, pues según Rabindranath Tagore: “Dios viene a mi en mi anochecer, con las flores de mi pasado frescas en su cesto.”.
Ya es 2015, la vida continúa y nosotros también.
Gracias Señor por el silencio y la mañana; por la vida regalada; por la capacidad de amar y dejar que nos amen; gracias Señor por todo y todos…
El 2015 cambia con lo que esperamos de la vida, de Dios y con el detalle que aportemos.
Con lo nuevo que encontremos escondido en lo viejo.
Con la nueva actitud hacia la vida que asumamos.
El 2015 es diferente, si cada anochecer ofrecemos lo nuevo construido, el amor y la ternura compartidos, el trabajo realizado…
Cambia el 2015 cuando aún aceptándonos, reconocemos las actitudes que dañan y las corregimos, pues somos humanos en proceso de terminación.
Cuando cuidamos de nosotros mismos y de los demás también.
Cuando consolamos a quienes sufren.
Cuidamos de los seres indefensos, abandonados, ignorados.
Dejamos a los pies de Dios lo que no tiene solución, y se enfrenta lo que si tiene.
Cambia el 2015 cuando nos ocupamos de mejorar nuestro entorno y dejamos de preocuparnos por el caos en el mundo.
Cuando regresamos a lo esencial y dejamos de querer lo que los demás tienen.
Cambia el 2015 cuando desechamos el pre-ocuparnos y nos ocupamos de lo importante, VIVIR Y SER FELIZ y ayudar a los demás a serlo.
Termino con una frase de Tagore: “Cuando estén afinadas, Maestro mío todas las cuerdas de mi vida, cada vez que Tú las toques, cantarán amor.”
Feliz año 2015 y feliz vida para quienes estas líneas lean.
Orando, meditando, reflexionando, para salir a concretar la oración en vida plena, va y los quiere entrañablemente,
MIGUEL ESTEBAN PRIETO CALDENTEY