• 24 abril, 2024

24 muertos en dos atentados en noroeste de Pakistán

EC- Dos atentados ensangrentaron el lunes Peshawar, (noroeste) donde una bomba artesanal mató a un niño ante una escuela primaria, y un kamikaze causó 23 muertos en un mercado, en nuevos episodios de una campaña sumamente violenta de los talibanes aliados a Al Qaeda.

Se trataba del cuarto y quinto atentado en tres días en la gran provincia del noroeste, cuya capital es Peshawar, y no lejos de las zonas donde el ejército lanzó en los últimos meses vastas ofensivas contra los insurgentes islamistas.

A comienzos de la noche, a la hora de mayor afluencia, un kamikaze accionó en el bazar Qissa Jawani, el mercado principal de esta ciudad de más de 2,5 millones de habitantes, la bomba que llevaba escondida en su chaqueta.

Pocos minutos después de la explosión, un periodista de la AFP pudo ver cuerpos desmembrados tirados en la calzada. “Al menos 23 personas murieron, entre ellas tres policías. Hay 27 heridos”, dijo un oficial de policía, Imran Kishwar a la AFP.

El balance fue confirmado a la prensa por el ministro de Provincias, Bashir Bilour.

“Era un atentado suicida, hemos encontrado la cabeza y las piernas del kamikaze”, declaró en el lugar Shafqat Malik, jefe de la unidad de desminado de la policía de Peshawar.

Según él, el kamikaze llevaba en su chaqueta entre 6 y 8 kilos de explosivos, balines y trozos de metal, una técnica característica de los talibanes.

Este nuevo ataque no ha sido reivindicado en lo inmediato, pero Pakistán ha sido escenario desde hace tres años de una ola de más de 370 atentados –suicidas en su mayoría — perpetrados esencialmente por talibanes aliados de Al Qaeda, y que han causado más de 3 300 muertos en todo el país.

En la mañana, una bomba artesanal había explotado ante una escuela primaria de la policía en Peshawar, matando a un niño de ocho años.

“Un artefacto explosivo artesanal provisto de un sistema de relojería fue depositado ante un almacén que se encuentra al lado de la escuela”, explico a la AFP Mohammad Karim Jan, un oficial de policía.

“Un niño de ocho años murió y otros diez quedaron heridos. Los niños eran el objetivo de este atentado”, añadió.

El domingo, siete personas murieron y otras 21 resultaron heridas, en un atentado suicida con coche bomba cometido en Kohat, una ciudad del noroeste de Pakistán.

Este atentado se produjo un día después de otros dos ataques suicidas en la región de Kohat que dejaron al menos 41 muertos y unos 60 heridos, y que fueron cometidos en un campo de refugiados en el momento en que se distribuía ayuda a los desplazados.

El ejército ha lanzado en los últimos días varias ofensivas contra los insurgentes islamistas en las zonas tribales fronterizas con Afganistán, bastión de los talibanes paquistaníes.

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