• 26 noviembre, 2024

A las pacientes diabéticas de cáncer de mama podría irles peor

A las pacientes diabéticas de cáncer de mama podría irles peor.jpgMedline Plus- Sufrir tanto de cáncer de mama como de diabetes aumenta sustancialmente las probabilidades de morir, según muestra una investigación reciente.

Los investigadores llevaron a cabo un metaanálisis, o análisis conjunto, de estudios publicados anteriormente que evaluaban cómo les iba a las pacientes de cáncer de mama y diabetes.

Seis de siete estudios encontraron que la diabetes preexistente se asociaba con una mortalidad a largo plazo y por todas las causas significativamente más alta. Específicamente, los estudios mostraron que las pacientes de cáncer de mama con diabetes tenían casi 50 por ciento más probabilidades de morir que las que no sufrían de diabetes.

Pero todavía queda mucho por averiguar, dijeron los autores, y anotaron que era prematuro concluir que la prevención de la diabetes o un mejor control de la glucemia llevarían a un mejor pronóstico. Los datos no buscaron causas específicas de muerte, y la investigación no establece si tener diabetes en realidad causaba más muertes por cáncer de mama.

«Básicamente es una señal de que podría haber una asociación más firme entre la diabetes y la mortalidad por cáncer de mama de lo que considerábamos», anotó la autora líder del estudio, la Dra. Kimberly Peairs, profesora asistente de medicina de la Facultad de medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore. «El próximo paso es determinar si hay causalidad entre la diabetes y la mortalidad por cáncer de mama».

El estudio, respaldado por subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU., la Sociedad Americana del Cáncer y el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y del Riñón, aparece en la edición de enero de la revista Journal of Clinical Oncology.

No se sabe el motivo de por qué es más probable que a las pacientes de cáncer de mama con diabetes les vaya peor, pero varios estudios del metaanálisis ofrecen algunas pistas.

Por ejemplo, un estudio encontró que las mujeres con diabetes tipo 2 tendían a recibir el diagnóstico de cáncer de mama más tarde que las que no tenían diabetes.

Las mujeres con diabetes preexistentes podrían también estar más enfermas, en general, que las que no. Eso podría hacerlas menos capaces de manejar los difíciles medicamentos de la quimioterapia, o tal vez lleve a sus médicos a tratar el cáncer menos agresivamente debido a preocupaciones sobre su salud general, comentó Peairs.

Un estudio que el equipo revisó mostró que las mujeres diabéticas tenían más eventos adversos con la quimioterapia, mientras que otro demostró que tendían a recibir un tratamiento menos agresivo, señaló Peairs.

También podría haber una causa biológica del mayor riesgo de mortalidad. Los niveles altos de insulina podrían estimular el crecimiento tumoral, dijo la Dra. Julia Smith, directora del programa de evaluación y prevención del cáncer del mama del Instituto Oncológico de la NYU.

En las personas con diabetes tipo 2, las células se hacen resistentes a la insulina, lo que lleva a mayores niveles de glucemia además de más insulina en circulación por el organismo.

«La regulación de la insulina, la obesidad y la diabetes [son] críticas para la salud en general», enfatizó Smith. «No puedo concluir que controlar la insulina modificará algo del cáncer de mama, pero nos dice que debemos buscar en esas áreas y que tal vez haya algo muy importante».

Unos 24 millones de residentes de EE. UU., u ocho por ciento de la población adulta, tenían diabetes en 2007, según la información de respaldo del artículo. Investigaciones anteriores también muestran que las diabéticas están en mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Las mujeres deben intentar mantener un índice de masa corporal de alrededor de 25, limitar el consumo de grasas animales y hacer ejercicio para prevenir la diabetes y reducir el riesgo de cáncer, aconsejó Smith.

Y las mujeres que ya sufren de diabetes deben asegurarse de controlarla, mientras que oncólogos y médicos que tratan a pacientes diabéticas deben asegurarse de coordinar la atención, anotó Peairs.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

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