• 20 abril, 2024

Abuela dominicana lleva 20 meses en refugio para desamparados y atrapada en la burocracia

Miguel Cruz Tejada

Maritza González,NUEVA YORK,- Maritza González, una vuela dominicana de 67 años de edad, está atrapada en la rancia burocracia del sistema de viviendas de Nuevas York, por lo que ya lleva 20 meses viviendo en un refugio (shelter) para desamparados, después de haber perdido su apartamento de dos dormitorios, en el que residía en el Alto Manhattan.

La señora González, relata que pagaba por el alquiler de la vivienda $858 dólares al mes, hasta octubre del 2012, cuando inspectores de la ciudad, declararon en el piso en el que estaba su apartamento y otras tres plantas, como inseguras para habitar allí.

El edificio tiene 48 unidades y los supervisores de la Autoridad de Vivienda, certificaron la construcción como de mala calidad.

Algunos de los vecinos de la abuela dominicana, tuvieron que irse a vivir con familiares, por lo que ella, que tiene que vivir sola, está reclamando de las autoridades, que le resuelvan la situación a la brevedad.

«Cuando nos fuimos, pensamos que sería sólo, por unos meses y ya llevamos casi dos años en esta situación», dijo la abuela que fue reubicada en un refugio para indigentes en la parte alta del lado Oeste de Manhattan.

«No puedo entender lo que está pasando», añadió la señora González.

Su vía crucis, comenzó cuando la arrendadora Susan Edlestein, propietaria de la empresa «Kwik Realty», envió trabajadores al edificio para remodelar un apartamento en el primer piso.

La construcción, dañó techos y paredes en toda la estructura de seis pisos.

La ciudad, multó a la dueña con $20.000 dólares y le ordenó agilizar las reparaciones, mientras el Departamento de Preservación y Desarrollo de la Vivienda, movía a la abuela dominicana al refugio, junto con otras tres familias.

González, dice que no se le ha informado, sobre cuándo podría regresar a su apartamento y entre tanto, tiene que seguir viviendo en una pequeña habitación en la calle 94 Oeste, que es pagada por la ciudad.

La propietaria del edificio, que es judía, volvió a enviar cuadrillas de trabajadores al edificio, pero mintió en las informaciones que proveyó a las autoridades, indicando que el edificio «estaba desocupado».

La multa, se le aumentó a $25.250 dólares por numerosas violaciones, desde el comienzo del caso de la abuela dominicana.

En diciembre del 2013, los funcionarios ordenaron a la dueña detener los trabajos de reparación, para fines de supervisión y le ordenaron de nuevo, terminar antes del 18 de este junio.

El 19 del mismo mes, un juez de la Corte de Vivienda, dará su veredicto respecto a la dueña del edificio, situado en el 520 Oeste de la calle 183 en el Alto Manhattan.

La oficina legal de la organización de la Coalición para el Desarrollo del Norte de Manhattan, pedirá al magistrado condenar a la cárcel a la dueña, por haber violado las disposiciones de las autoridades y estafado a los inquilinos afectados, entre los que está la abuela dominicana.

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