• 20 abril, 2024

Acusan criollo en NJ por el asesinato de una madre dominicana desaparecida en Newark

Patricia HicianoMiguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- La policía de Newark en Nueva Jersey, arrestó y acusó al dominicano Sandro Vargas de 44 años de edad, por el asesinato de la madre dominicana Patricia Dolores Hiciano Vargas de 37, cuyo cadáver fue encontrado en un apartamento después de varios días de desaparecer, tras salir de su trabajo en un restaurante.

La fiscalía dijo  que a Vargas se le impuso una fianza de $500.000 dólares, pero no ofrecieron más detalles sobre la detención del sospechoso que reside en el poblado de Irvington (Nueva Jersey).

La infortunada madre de cuatro hijos en edades de 21, 19, 14 y 8 años, trabajaba en el restaurante dominicano “El Merengue Restaurante & Lounge” situado en la intersección 183-185 de la calle Broadway en la misma ciudad y fue vista por última vez varios días antes de ser asesinada.

La fiscal del condado Essex Carolyn A. Murray y el jefe de la policía en Newark Eugene Venable, anunciaron  en conjunto el arresto de Vargas, con lo que por ahora dan por resuelto el horrendo homicidio de la madre dominicana.

La policía dijo que Hiciano fue estrangulada con su propia bufanda. El cuerpo estaba en estado de descomposición, cuatro días después del asesinato.

Hiciano, Fue descrita como una madre trabajadora que luchaba diariamente para levantar a sus  hijos.

El edificio donde fue encontrada muerta está ubicado en la calle 20 Sur en Newark.

El cuerpo de Patricia, también presentaba marcas de varios golpes.

La dominicana Loly Peralta, compañera de trabajo de Patricia, calificó el asesinato de “muy cruel” y añadió que no había necesidad de matarla y mucho menos estrangularla con su propia bufanda.

“Ella no tenía maldad con nadie, siempre estaba contenta y sonriente”, añadió. “Fue una manera muy cruel de morir”.

Según la información en su página de facebook, Hiciano estaba casada y estudiaba en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, antes de emigrar a Estados Unidos.

La policía no dejó claro si el sospechoso y la víctima tenían alguna relación familiar, debido al apellido Vargas.

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