Por Ramón Mercedes
Al igual que Mike Signer, alcalde de dicha ciudad, AlPaís repudia la posición asumida frente a este hecho por Donald Trump, quien se limitó a un rechazo genérico de la violencia, sin indicar de manera directa la violenta conducta de los supremacistas blancos, neonazis, y demás tendencias de grupos promotores del odio y el racismo, expresa AlPaís en un documento de prensa, enviado por su coordinador general en Estados Unidos, Radhamés Mayobanex Pérez.
Todavía Trump no ha calificado el acto de terrorismo doméstico, execrable acción del joven supremacista James Alex Field, quien de manera premedita uso su vehículo como arma para atacar a manifestantes contrarios.
“Hechos como el ocurrido este sábado, recaen sobre el liderazgo de organizaciones como el Ku Klux Klan (KKK) y otras convocantes a la manifestación de rechazo a la demolición por parte de la ciudad de la estatua del general confederado Robert E. Lee, pero también son responsabilidad de políticos promotores de discurso de odio racial y contra los inmigrantes, las mujeres y otras comunidades discriminadas, indica el documento de prensa.
Discursos y acciones como las condenadas no tienen cabida en una sociedad moderna y democrática. Por eso y muchas razones los condenamos de la manera más enérgica, concluye la entidad política.
