
Se trata del sacerdote José Rosario González, cuyo caso se registró en Sabana Grande de Boyá, Monte Plata.
La información fue dada a conocer por la Arquidiócesis de Santo Domingo, en un comunicado en el que enfatiza que aunque las investigaciones no habían concluído, el Arzobispo de Santo Domingo dispuso la suspensión cautelar del sacerdote, en virtud de los cánones 1333 y 1334 del Código de Derecho Canónico.
