Asocian cercanía a zonas de mucho tránsito con muerte cardíaca
Nueva York- MP- Los adultos de mediana edad y mayores que viven cerca de caminos muy transitados tendrían alto riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca, aunque la probabilidad disminuye cuando se mudan a barrios sin tanto tráfico.
Esto no prueba que la contaminación producida por los automóviles sea la causa del exceso de mortalidad cardíaca. Pero sí se suma a las pruebas de la relación entre las sustancias contaminantes y el riesgo de morir por problemas cardiovasculares.
En mayo, la Asociación Estadounidense del Corazón aseguró que estudios recientes habían «reforzado significativamente» las evidencias de que la contaminación generada por los autos, la industria y la producción de energía son un factor de riesgo del infarto, el accidente cerebrovascular (ACV) y las muertes por causas cardiovasculares.
El equipo de Wen Qi Gan, de la University of British Columbia, en Vancouver, Canadá, analizó datos sobre más de 450.000 residentes en aquella ciudad de entre 45 y 85 años.
En nueve años, aquellos que vivían a 150 metros de una autopista o a 50 metros de un camino principal eran más propensos a morir por enfermedad cardíaca que los que vivían más lejos.
Pero el equipo halló también «dos nuevos giros» en la información disponible sobre la relación entre el tránsito vehicular y la mortalidad cardíaca, explicó el doctor Michael Brauer, profesor de salud ambiental de la universidad.
El riesgo de morir por enfermedad cardíaca disminuía cuando los residentes se mudaban lejos de esas zonas y aumentaba cuando se iban a vivir más cerca del congestionamiento vehicular.
Los resultados surgen de 450.283 adultos de mediana edad y mayores sin enfermedad cardíaca al inicio del estudio. Casi 53.000 vivieron permanentemente dentro de los 150 metros de una autopista o a 50 metros de un camino principal durante los nueve años del seguimiento.
Alrededor del 1 por ciento de esos residentes (607) murieron por enfermedad cardíaca en ese período, a diferencia del 0,7 por ciento de los más de 328.000 personas que vivían permanentemente lejos de las zonas más transitadas.
Los resultados no prueban que la contaminación del aire aumente el riesgo cardíaco. Brauer dijo que el ruido, por ejemplo, también podría influir. Además, el equipo no contó con información sobre factores claves para la enfermedad cardíaca, como el tabaquismo y el peso.
Pero señaló que las evidencias sugieren que la contaminación de los automóviles sería un factor de riesgo.
Los científicos sostienen que las sustancias contaminantes del aire desatarían infartos, ACV y otros problemas cardiovasculares en personas vulnerables, al inflamar los vasos sanguíneos e irritar los nervios en los pulmones.
FUENTE: Epidemiology, online 25 de junio del 2010.