Ataque terrorista en Bondi Beach: padre e hijo actuaron motivados por ideología del Estado Islámico
Sídney, Australia. — La policía australiana confirmó que el padre e hijo sospechosos de perpetrar la masacre en la playa Bondi de Sídney, ocurrida el domingo, actuaron impulsados por la ideología del Estado Islámico (ISIS). Además, las autoridades de Filipinas corroboraron que ambos viajaron recientemente al sur del país, una región considerada desde hace años un foco de extremismo islamista.
Los atacantes fueron identificados como Sajid Akram, de 50 años, quien murió tras un enfrentamiento armado con la policía, y su hijo Naveed Akram, de 24 años, actualmente hospitalizado bajo custodia y a la espera de enfrentar cargos graves por terrorismo.
Un funcionario antiterrorista australiano indicó que existe la sospecha de que ambos recibieron entrenamiento de tipo militar en el sur de Filipinas el mes pasado, según informó la cadena pública ABC.
Evidencias de radicalización y vínculos con ISIS
La policía halló dos banderas artesanales del Estado Islámico dentro de un vehículo registrado a nombre del sospechoso más joven. Asimismo, se encontraron dispositivos explosivos improvisados, lo que refuerza la hipótesis de un ataque terrorista planificado.
Las autoridades señalaron que el objetivo del atentado fueron judíos australianos que celebraban la primera noche de Janucá. El ataque dejó 15 personas fallecidas, convirtiéndose en el tiroteo masivo más letal en Australia en casi 30 años.
El primer ministro Anthony Albanese afirmó que, aunque el atacante más joven había sido evaluado previamente por la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO) en 2019, la investigación concluyó en ese momento que no representaba una amenaza activa. No obstante, ahora se analiza si su proceso de radicalización se profundizó posteriormente.
Viaje a Filipinas bajo investigación
La policía australiana investiga el viaje que Sajid y Naveed Akram realizaron a Filipinas entre el 1 y el 28 de noviembre de 2025. Según confirmaron autoridades filipinas, su destino final fue Davao, en la isla de Mindanao, una región históricamente afectada por la presencia de grupos insurgentes islamistas, como Abu Sayyaf.
ASIO considera a Filipinas un punto crítico para el Estado Islámico del Este de Asia (ISEA) y ha advertido sobre los vínculos entre combatientes extranjeros y grupos extremistas activos en esa zona.
Perfil de los sospechosos y acceso a armas
Los Akram residían en Bonnyrigg, un suburbio del oeste de Sídney. Naveed trabajaba como albañil, mientras que su padre Sajid era propietario de una frutería. Sajid Akram había emigrado a Australia en 1998 y contaba con licencia legal de armas de fuego, emitida en 2023 bajo la modalidad de tiro deportivo.
Tras el ataque, la policía incautó seis armas de fuego, todas registradas legalmente a nombre del padre, encontradas en dos propiedades vinculadas a los sospechosos, incluida una vivienda alquilada tipo Airbnb.
Imágenes verificadas muestran que Naveed Akram tenía destreza en el manejo de armas, disparando varias rondas en pocos segundos desde un puente peatonal con vista a Bondi Beach.
Investigación en curso
Las autoridades australianas aseguraron que no hay evidencia de una célula terrorista más amplia, aunque continúan las investigaciones para esclarecer posibles contactos internacionales, el proceso de radicalización y eventuales fallas en los sistemas de prevención.
El ataque ha reavivado el debate en Australia sobre terrorismo, antisemitismo, radicalización y control de armas, mientras el país guarda luto por una de las tragedias más graves de su historia reciente.

