
El vuelo regional, operado por Angara Airlines, había despegado desde Khabarovsk con destino a Blagoveshchensk y Tynda, pero desapareció del radar a pocos kilómetros del aeropuerto de Tynda, según detalló el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso en su canal oficial de Telegram.
Fuselaje en llamas fue localizado por helicóptero de rescate
Un helicóptero de búsqueda y rescate logró localizar en la zona el fuselaje del avión en llamas, según confirmó el Ministerio, que también informó que se investiga la razón por la cual se perdió el contacto con la aeronave.
El gobernador regional de Amur, Vasiliy Orlov, comunicó que, según datos preliminares, en el avión viajaban 43 pasajeros, incluidos cinco niños, y seis miembros de la tripulación, lo que eleva a 49 el número total de personas a bordo.
Zona remota y de difícil acceso complica las labores de rescate
La agencia estatal rusa TASS informó que las primeras evaluaciones de los equipos de emergencia apuntan a que no habría sobrevivientes en el siniestro.
Las operaciones de búsqueda y rescate continúan activas, según Orlov, quien afirmó que se han movilizado “todas las fuerzas y medios necesarios”. Sin embargo, la zona donde ocurrió el accidente es boscosa, pantanosa y sin carreteras, lo que dificulta el acceso terrestre.
El Antonov An-24, un avión de la era soviética, ha sido utilizado por décadas en rutas regionales, pero ha estado bajo cuestionamientos por su antigüedad y limitaciones tecnológicas en comparación con aeronaves modernas.
Investigación en curso
Las autoridades rusas investigan las causas del accidente, mientras se espera una actualización oficial del número de víctimas y condiciones del lugar del siniestro.
