Bogotá,-Un operativo militar en la Amazonía colombiana dejó 19 guerrilleros muertos pertenecientes a las disidencias de las FARC lideradas por alias Iván Mordisco, considerado el rebelde más buscado del país, informaron este martes fuentes oficiales.
El presidente Gustavo Petro anunció en su cuenta de X (antes Twitter) que ordenó “el bombardeo y la disolución militar” de esta estructura armada, tras varios intentos fallidos de alcanzar un acuerdo de paz con el grupo insurgente.
Según el almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares, la operación se desarrolló en la madrugada del 10 de noviembre y dejó “19 terroristas abatidos”, un capturado, tres menores rescatados y abundante material bélico incautado.
Cubides explicó que la ofensiva aérea fue ejecutada “ante un ataque inminente de esas estructuras contra los soldados” desplegados en tierra.
Iván Mordisco y las disidencias de las FARC
Alias Iván Mordisco es el líder máximo del Estado Mayor Central (EMC), una facción disidente de las FARC que se apartó del acuerdo de paz firmado en 2016 con el gobierno colombiano.
Este golpe militar representa un alivio político para Petro, quien enfrenta presiones internacionales, especialmente de Estados Unidos. Durante el gobierno de Donald Trump, Washington impuso sanciones financieras y retiró a Colombia el estatus de aliado en la lucha antidrogas, argumentando una falta de resultados contra la producción de cocaína.
A medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2026, el mandatario recibe críticas de la oposición por su política de “paz total”, considerada por muchos como indulgente frente a las mafias y los grupos armados.
Vacío de poder y expansión del crimen organizado
Tras la desmovilización de las FARC, amplias zonas rurales de Colombia quedaron sin control estatal, lo que generó un vacío de poder ocupado por disidencias guerrilleras, grupos paramilitares y carteles del narcotráfico.
Estas organizaciones ilegales se han fortalecido en los últimos años gracias a las rentas del narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal, de acuerdo con expertos en seguridad.
Pese a los esfuerzos de diálogo, Iván Mordisco rompió las conversaciones de paz en 2024, intensificando los ataques armados contra el Estado. Sus milicianos se disputan el control del territorio amazónico con otra disidencia comandada por alias Calarcá.