• 26 abril, 2024

El bullying: un mal que afecta a niños y adolescentes en centros educativos

Raydina Lora

Bullying es una palabra de la lengua inglesa ampliamente utilizada para referirse al acoso entre iguales (compañeros) se traduce también como intimidación, acoso, maltrato, matonaje, hostigamiento o
victimización entre iguales, el bullying es una expresión de la violencia humana en la escuela.
El concepto se instituyó para señalar un evento extraordinario, algo que se miraba como una anomalía peligrosa en las escuelas: “un estudiante es víctima de acoso escolar cuando está expuesto, de forma
reiterada a lo largo del tiempo, a acciones negativas por parte de otro u otros estudiantes”.

Es considerado un problema de salud pública debido a su prevalencia y las consecuencias que tiene en todos sus participantes: en los agresores, en las víctimas, en los espectadores, en los padres y familias, en la comunidad escolar y en la sociedad en general. Uno de los primeros investigadores del tema, Dan Olweus (1983) lo definió como una conducta de persecución física o y/o psicológica que realiza un/a alumno/a contra otro/a, al que escoge como víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a la víctima en una posición de la que difícilmente puede escapar por sus propios
medios. La continuidad de estas relaciones provoca en las víctimas efectos claramente negativos: descenso de la autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que le dificulta su
integración al medio escolar y la adquisición de aprendizajes.

En otro orden, el pedagogo social alemán Frank Schallenberg recalca en su libro «Te ha Tocado, Mobbing entre Alumnos», es que el daño que les ocasiona a los menores cuando se convierten en adultos es gigantesco. El niño que lo sufre vive grandes periodos de angustia, desamparo y terror, suele estar solo porque casi nadie le ayuda ni en su casa le creen, se desconcentran, tiene dolores de cabeza o malestares estomacales y son inseguros. En el caso del agresor, es una persona que no se adapta al mundo, y pierde la capacidad de desarrollarse social y emocionalmente de otra forma que no sea la
violenta.

Esta es una problemática que ha estado presente desde hace mucho tiempo en el ámbito escolar pero en la mayoría de los casos de manera silenciosa. Ahora, ha empezado a tener más atención por su importancia y gravedad, y se ha comprobado que requiere del interés, de la
intervención y la prevención por parte del Estado, la familia, los centros públicos y privados, y de la sociedad en general.

La prevención y erradicación del acoso escolar consiste en el compromiso de crear un ambiente seguro, en el que los niños puedan progresar social y académicamente sin sentir temor. Además, estar
informados y alertas, crear expectativas positivas con respecto al comportamiento de estudiantes y adultos, observe la actitud de su hijo para detectar señales de acoso, enséñele a su hijo a hacerle frente al acoso, y sobre todo trabajarle el autoestima a sus hijos para que aprendan a valorarse como personas y no permitan que nadie los dañe.

La autora es Orientadora y Psicopedagoga.

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