
Valverde Victoriano, de 20 años y nacionalidad peruana, “estaría vinculado a redes internacionales de narcotráfico y es señalado como presunto autor intelectual del hecho”, indicó la policía.
Prisión preventiva y proceso de extradición
El Instituto Nacional Penitenciario de Perú (INPE) informó este viernes que el detenido fue recluido en el penal de Cañete, donde cumplirá nueve meses de prisión preventiva con fines de extradición, por el presunto delito de homicidio agravado contra tres mujeres en Buenos Aires.
Las víctimas, Morena Verdi y Brenda del Castillo, ambas de 20 años, y Lara Gutiérrez, de 15, fueron halladas sin vida en la localidad de Florencio Varela, con signos de tortura, tras varios días de búsqueda. La Fiscalía argentina calificó el caso como homicidio calificado, al haber sido premeditado, cometido con alevosía y ensañamiento, y en el marco de violencia de género.
Operativo en Lima y detención de cómplice argentino
Según la PNP, en una “rápida acción y mediante una intervención simultánea”, agentes capturaron a Pequeño J en Pucusana, a unos 60 kilómetros al sur de Lima. En la misma operación fue detenido el argentino Matías Agustín Ozorio, señalado como su mano derecha. Ambos eran prófugos de la justicia argentina y tenían notificación roja de Interpol.
En declaraciones a la prensa durante su traslado, Valverde negó las acusaciones:
“Me están echando la culpa nada más, no matamos a nadie. (…) Tienen que encontrar al culpable porque yo no tengo nada que ver”.
Por su parte, Ozorio aseguró en un video difundido por la policía que había llegado a Perú “engañado por narcos mafiosos” a los que debía dinero.
Reacción de las autoridades argentinas
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, fue la primera en confirmar las capturas y felicitó a las autoridades peruanas:
“Quiero felicitar a la Policía Nacional del Perú por el enorme trabajo y la colaboración en la captura de los dos prófugos del triple crimen”, escribió en su cuenta de X.
El director nacional de Investigación Criminal de la PNP, Zenón Santos Loayza, explicó que Pequeño J ingresó a Perú a través de Bolivia por Desaguadero, Puno, y desde allí se desplazó hacia Lima con la intención de llegar a Trujillo, su ciudad de origen.
El Inspector General de la PNP, Jhonny Veliz, detalló que el joven sería el líder de una red criminal dedicada al narcotráfico y al sicariato, y que pertenecería a una “tercera generación” de delincuentes con antecedentes por los mismos delitos.
Transmisión en vivo y mensaje de poder
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, reveló que el crimen habría sido transmitido en vivo por un grupo cerrado de Instagram, lo que consideró un acto de “disciplinamiento” dentro de una organización criminal.
Alonso añadió que Pequeño J operaba desde una villa de emergencia en Bajo Flores, en la capital argentina, y que estaba “dando los pasos para instalar su red de distribución en Florencio Varela”.
Extradición y repudio social
Santos, de la PNP, explicó que el tiempo del proceso de extradición dependerá de la rapidez del pedido formal de Argentina, mientras que el caso de Ozorio podría resolverse mediante expulsión administrativa para facilitar su traslado.
El pasado sábado, familiares de las víctimas y la organización feminista “Ni Una Menos” encabezaron una multitudinaria marcha en Buenos Aires para exigir justicia.
De acuerdo con la organización Casa del Encuentro, en los primeros ocho meses de 2025 se registraron 164 femicidios en Argentina, una cifra que mantiene la alarma social sobre la violencia de género en el país.
