Casi uno de cada tres partos primerizos son ahora por cesárea
La tasa de parto por cesárea en Estados Unidos sigue creciendo y se necesitan medidas para revertir esta tendencia, halla un nuevo estudio.
De 1996 a 2007, la tasa de partos por cesárea aumentó en más de 50 por ciento, y «una de cada tres madres primerizas ahora da a luz por cesárea», dijo durante una conferencia de prensa el lunes el investigador principal, el Dr. Jun Zhang, del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver.
Además, más mujeres que nunca antes tienen cesáreas repetidas, y la tasa de partos inducidos médicamente es alta.
«Encontramos que el 44 por ciento de las mujeres que intentan un parto vaginal lo hacen mediante inducción del parto», señaló Zhang, que es investigador principal en la división de Epidemiología, Estadística e Investigación Preventiva del instituto. «En este grupo [con inducción] la tasa de cesárea es el doble de alta que las mujeres que tienen partos espontáneos».
También observó que muchos partos por cesárea tienen lugar en una etapa temprana del parto, antes de que las mujeres tengan oportunidad de dar a luz de manera espontánea.
El informe aparece en la edición del 30 de agosto de la American Journal of Obstetrics and Gynecology.
Como cualquier cirugía, la cesárea tiene sus riesgos, explicó el Dr. Salih Yasin, profesor asociado de obstetricia y ginecología en la Facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami.
«En primer lugar, la cesárea no es sólo tener un bebé, es tener un bebé mediante una cirugía mayor. Así que hay probabilidades de hemorragia, infecciones y mayor tiempo de curación y recuperación», apuntó Yasin, que no participó en el nuevo estudio. También están los efectos a largo plazo de las cesáreas repetidas en el útero. «Al final se tienen muchos más casos de histerectomías, transfusión y mortalidad materna relacionados con la cesárea», explicó.
Si bien estas consecuencias constituyen sólo un pequeño porcentaje de los casos, «estamos observando un incremento de casi 10 veces en estas complicaciones importantes», destacó Yasin. «Tenemos que asegurarnos de que practicamos esta cirugía en la paciente correcta, por la razón adecuada, en el momento justo para garantizar la salud a largo plazo de la paciente», añadió.
En el nuevo estudio, los investigadores trabajaron con Consortium on Safe Labor en la recogida de datos sobre partos por cesárea en Estados Unidos a partir de la información de casi 229,000 registros médicos electrónicos de 19 hospitales.
Encontraron que en 2007 un 30.5 por ciento de los partos realizados fueron por cesárea, incluido el 31.2 por ciento de las mujeres que tenían su primer hijo.
Entre las mujeres que se sometieron a cesárea como consecuencia de un parto anormal o difícil (distocia), la mitad de los partos se realizaron antes de que el cuello del útero alcanzara los 6 centímetros, muy al principio del proceso de parto, dijo Zhang.
Entre las mujeres que dieron a luz por cesárea antes de iniciar el parto, cerca del 31 por ciento tenía una cicatriz uterina a causa de un embarazo anterior. La cicatriz uterina puede deberse a muchas afecciones que deterioran el útero. En algunos casos, el tejido cicatrizal puede evitar que el útero se dilate por completo, dando lugar a una cesárea.
Sin embargo, casi el 29 por ciento de las mujeres que tienen una cicatriz uterina logran tener un parto vaginal normal, señalaron los investigadores. Y en estos casos, el parto vaginal fue exitoso en casi seis de cada diez casos.
Hay muchas razones que podrían explicar por qué el número de partos por cesárea está aumentando, explicaron los investigadores. Entre éstas se encuentran el hecho de que las mujeres retrasen el parto hasta que se acerquen a la mediana edad, el aumento de los índices de obesidad entre mujeres embarazadas y el aumento de partos múltiples debido al uso de tratamientos de fertilidad.
También, cuando una mujer tiene una cesárea, los médicos son más propensos a optar por la cesárea para el nacimiento de sus próximos hijos. Sin embargo, los expertos obstétricos están tratando de frenar esta práctica. En julio, el American College of Obstetricians and Gynecologists emitió nuevas directrices subrayando que muchas mujeres que han tenido una cesárea pueden ser candidatas para un parto vaginal en embarazos futuros.
También es posible que las preocupaciones por demandas judiciales por parte de los médicos quizá estén impulsando esta tendencia. Muchos médicos obstetras temen ser demandados si algo sale mal en un parto vaginal, apuntaron los investigadores.
«Para impactar de manera significativa en la alta tasa de parto por cesárea en Estados Unidos, el objetivo debe centrarse en evitar realizar cesáreas innecesarias en partos primerizos desde varios aspectos», escribieron los investigadores.
En primer lugar, es necesario inducir una menor cantidad de partos y la cesárea, en el caso de que haya problemas de parto, no se debe practicar antes de iniciar el parto, sobre todo en mujeres que tienen su primer hijo, señalaron los investigadores.
Si es posible, se debe alentar el parto vaginal después de una cesárea anterior, además debe existir una norma aceptada entre los médicos que indique cuándo es necesario realizar una cesárea, agregaron.
«Por último, se necesita con urgencia aumentar el acceso a, y mejorar la educación de la paciente sobre, ensayos de partos en mujeres que tengan una cicatriz uterina previa y mejorar la tasa de éxito [del parto]», dijeron los investigadores.
Zhang señaló que una limitante del estudio es que la muestra usada por los investigadores no es necesariamente representativa de los Estados Unidos en su conjunto, ya que gran parte de los datos provienen de hospitales universitarios, que tienden a tratar los embarazos más complicados en comparación con los hospitales comunitarios.
Por su parte, a Yasin no le sorprendieron los hallazgos.
«Así es como son las cosas», puntualizó. «Inducimos el parto más de lo que deberíamos. No somos pacientes con las mujeres que están en trabajo de parto, ni les damos suficiente tiempo. Intervenimos antes de dar a la paciente todas las posibilidades».
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare