Como combatir la resaca navideña
Una buena «limpia»… o eso dicen. Y cuando hablamos de resaca, no nos referimos al alcohol únicamente.
También está la cantidad de comida que llevamos metiéndonos entre pecho y espalda un día tras otro. Lógicamente, nuestros cuerpos tienen un límite y no está de más mimarles un poquito de vez en cuando (y mimar no significa darse más caprichos, sino comer sano para limpiar un poco el organismo y que vuelva a funcionar al 100% lo antes posible).
Así que aquí tienes algunos consejos que no te supondrán ningún sacrificio y te ayudarán a estar como antes en un par de semanas:
Bebe agua
Sí, es lo que todo el mundo dice… pero funciona, y de verdad. Beber 2 litros de agua al día te ayuda a limpiar tu organismo, eliminando las sales y otras sustancias que te sobran. Además de ser genial para que los riñones funcionen perfectamente, notarás un agradable efecto en tu piel. Al estar hidratada «por dentro» se verá mucho más sana y elástica.
Come sano
Otro tópico… ya sabemos. Pero no es tan complicado si sabemos qué tipo de alimentos evitar y qué tipo de alimentos consumir. Muchas veces no depende del alimento en sí, no del método de preparación. Así que te recomendamos cargar el frigorífico con verduras, carnes magras, frutas, legumbres y lácteos desnatados.
Aléjate de las frituras y los empanados
Ya sea carne, pescado o verduras, los fritos y empanados lo único que hacen es añadir grasa a la comida, sin aportar nada más. ¿Qué tal si mejor lo tomas hecho a la plancha con una cucharada de aceite de oliva?
Cereales, pastas y arroces
Aquí ocurre casi lo mismo que con los fritos. Es decir, el pan, los cereales, la pasta y el arroz por sí (y en cantidades razonables) no son perjudiciales. El problema es cuando echas demasiada nata en los espaguetis… Eso no es bueno para tu organismo porque lo estás saturando de grasa. Mejor si lo tomas acompañado por verduras frescas o especias.
No te pases con la sal
Un exceso de sal hará que tu organismo no funcione tan bien, retenga líquidos y no pueda «limpiarse». Limita tu consumo de sal; esto no quiere decir que no puedas tomar nada, pero plantéate otras alternativas como las especias, por ejemplo.
Evita las bebidas gaseosas
Sólo conseguirás «hincharte». Mejor toma agua. También es preferible que tomes fruta en lugar de zumo, ya que estarás aumentando el consumo de fibras.
Toma fruta
Otro de esos topicazos… pero que también ayuda. Si completas tus comidas con una fruta en lugar de tomar comidas más pesadas como un postre o una segunda ración, estarás ayudando a que tu organismo se note más ligero.
¿Qué tal una cena «suave»?
Como verduras a la plancha o ensalada. Te cargarás de fibra y vitaminas.
Aléjate de los dulces unos días
Ya hemos tenido nuestra ración en Navidades… no pasa nada por «evitarlos» un par de semanas. Y si ves que no puedes resistir las ganas de tener algo dulce en tu boca, toma un poco de fruta, o un caramelo. Si has comido bien durante todo el día, no necesitas esa napolitana… y con una pequeña dosis de azúcar «matarás el gusanillo». Eso sí, no vale empezar con «sólo un mordisquito»… que luego sabemos cómo acabamos 😉
Y recuerda…
Hay 3 reglas de oro a la hora de cuidarse un poco: no repitas, no picotees y no tomes postre. Como ya hemos comentado, hay momentos en los que esto es complicado. Así que no olvides echar una manzana o una mandarina en la bolsa para estos momentos
