Comunitarios, políticos y comerciantes cuestionan conducta pública de ex alcalde boricua de Paterson
De Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- En el fragor de la campaña electoral en la que busca ser electo nuevamente como alcalde de Paterson en New Jersey, el ex alcalde de esa ciudad, José (Joey) Torres, es blanco de cuestionamientos a su conducta política, social, política y moral por parte de comunitarios, dirigentes políticos y comerciantes, quienes lo consideran absolutamente «inepto» para volver a ocupar la posición.
Entre los más recientes escándalos, protagonizados por Torres, está el del cobro de un cheque por más de $74.000 dólares que cobró de los fondos de la municipalidad por supuestos «días de enfermedad y vacaciones, no cobrados», durante su gestión y otro de $3.000.
Torres, se ha aferrado a mantener en sus arcas los $74.000 dólares a pesar de la andanada de críticas que han caído sobre él, incluso, por parte del actual alcalde Jeffrey Jones y otros funcionarios municipales, quienes lo han estado presionando públicamente para que devuelva el importe por no corresponderle.
Tras negarse rotundamente a la devolución de los $74.000 dólares, ha dicho que sólo devolverá los $3.000, por lo que además de una sarta de acusaciones respecto a su comportamiento moral que incluye, según versiones no confirmadas, su adicción al crack, represión contra medianos y pequeños comerciantes y alcoholismo, se le achaca, ser parte de una casta corrupta de políticos locales.
Según el periódico «El Vocero de Hoy», editado en New Jersey, hay muchos testimonios y evidencias sobre la cuestionada conducta «inmoral» de Torres, aunque el medio no dejó en claro si la asumió estando al mando de la alcaldía en Paterson.
El alcalde Jones, ha dicho que Torres, se comprometió a conseguirle un bono de $54 millones de dólares a una organización vinculada al Hospital Regional Saint Joseph, para la construcción del hotel en el área del nosocomio.
Torres, quien también ejerció durante ocho años como concejal en Paterson, está siendo señalado como un político avaricioso que con la toma de los $74.000 dólares, demostró «amor así mismo» y su bolsillo y no al bienestar de la ciudad que juró defender.
Eso, a pesar de la vigencia de una ley municipal que prohíbe a los alcaldes ese tipo de beneficio. El cobro, trajo como consecuencia un reporte amplio del ayuntamiento de Paterson, remitido a investigadores estatales.
El otro cheque de $3.169 dólares, también por supuestos «días de vacaciones», se suma al anterior y ese monto es el que el ex alcalde se ha comprometido a devolver.
El liderazgo dominicano busca ahora crucificarlo electoralmente en las elecciones de mayo próximo, en venganza por acciones de retaliación y represión contra docenas de comerciantes, por haber visto a los dominicanos, el grupo latino más fuerte en Paterson como el sustituto de sus coterráneos puertorriqueños.
Unos 42 bodegueros fueron arrestados por la policía y multados drásticamente por la administración.
Durante sus dos períodos como alcalde, Torres sobresalió por enfrentamientos y desacuerdos con los dominicanos. Se dijo que los comerciantes atacados por Torres, no apoyaron sus aspiraciones en su primera campaña.
Esa imagen, ha mermado considerablemente la credibilidad de Torres, su imagen pública y sus posibilidades de regresar electo como alcalde de Paterson en mayo de este año.
