Condenan el ataque israelí a flotilla
Ankara- EU- Turquía retiró a su embajador de Israel y pidió una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, mientras aumentaban en Europa, el mundo árabe y Latinoamérica las condenas por el ataque de Israel contra una flota humanitaria pro palestina en aguas internacionales que se dirigía a Gaza.
La crisis llevó al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogán, a cancelar la visita oficial a Chile que debía iniciar hoy, para regresar de forma abrupta a su país, donde unas 10.000 personas marcharon para protestar contra el ataque. La mayoría de los nueve muertos eran turcos, indicó AP.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que «lamentaba» la pérdida de vidas durante el ataque del Ejército israelí.
Los ocupantes del barco «atacaron deliberadamente a los soldados; éstos fueron golpeados con palos y atacados a golpes de puño, e incluso se reportaron disparos, y nuestros soldados debieron reaccionar para defender sus vidas», declaró Netanyahu tras una reunión con su homólogo canadiense, Stephen Harper.
Las autoridades israelíes aseguran que exigieron a la flotilla que se detuviera, pero que la misma hizo caso omiso del requerimiento.
Brasil, Venezuela, Argentina y Chile se sumaron a la condena internacional por la acción israelí contra la flota que llevaba ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, que sufre un bloqueo de tres años impuesto por Israel y Egipto. La cadena regional Telesur, basada en Venezuela, denunció la desaparición de uno de sus periodistas David Segarra, de origen español, que iba en el convoy.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, condenó en un comunicado lo que consideró una «brutal masacre».
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo lamentar «profundamente» la redada y que acordó con Netanyahu volver a programar su suspendido encuentro «a la primera oportunidad».
Miles de manifestantes salieron a la calle en capitales del mundo árabe y Europa. Representantes diplomáticos de la Unión Europea y numerosos gobiernos del mundo pidieron explicaciones a Israel y llamaron a consulta a los embajadores de Israel en sus naciones.
Unos 10.000 turcos en Estambul corearon: «¡Israel, asesino, te ahogarás en la sangre que derramas!». En Ammán, 1.000 personas pidieron terminar las relaciones diplomáticas con Israel. Al norte de Jerusalén, jóvenes palestinos lanzaron botellas y piedras a soldados israelíes en un cruce fronterizo.
También hubo protestas en Londres, París -donde la policía dispersó a cientos de manifestantes con gas lacrimógeno-, Roma, Chipre y Sarajevo. En Atenas, las fuerzas de seguridad lanzaron gases y granadas aturdidoras contra 2.500 personas ante la embajada israelí.
«No hay justificación para una intervención militar en una flotilla pacífica, de carácter estrictamente humanitario», dijo la Cancillería brasileña que reclamó una investigación independiente. expresó su preocupación por la brasileña Iara Lee, parte de la flotilla.
