Miguel Cruz Tejada
Los pandilleros, Jonaiki Martínez Estrella, de 25 años, quien dio el golpe fatal al apuñalar a Junior en el cuello, fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.
Antonio Rodríguez Hernández Santiago, ambos de 25 años, José Muñiz, de 23 y Elvin García, de 25, fueron condenados a cadena perpetua con opción a pedir libertad condicional cuando cumplan 25 años en la cárcel, mientras que Manuel Rivera, de 19 años, fue condenado a cadena perpetua y podrá solicitar libertad condicional cuando cumpla 23 años en prisión.
La condena de Rivera fue la más leve en el grupo debido a que era menor de edad en el momento del asesinato.
Unos 17 trinitarios salieron en cacería y supuestamente mataron a Junior porque lo confundieron con otro adolescente que presuntamente le había grabado un video porno a la novia, que es hermana del líder de la célula de Los Trinitarios a la que pertenecen los sentenciados.
El crimen lo ejecutaron el 20 de junio del año pasado, cuando Junior fue perseguido por ellos y trató de esconderse en la desaparecida bodega “Cruz & Chiky” en la calle 187 Este en el vecindario Belmont pero el dueño no lo protegió y los pandilleros lo arrastraron afuera, donde lo asesinaron.
Herido de muerte, el muchacho intentó llegar a hospital Saint Barnabas, no muy lejos de la escena del crimen, pero colapsó a pocos pies de la emergencia.
El juez Robert Neary cantó las sentencias a a los pandilleros por separado.
«Ciertas palabras vienen a mi mente cuando pienso en tu participación», le dijo el magistrado a Martínez Estrella. “Sin sentido es una de estas palabras. Salvaje es otra palabra. Pero la que a menudo me viene a la mente es cobarde».
El video de vigilancia muestra que fue Martínez Estrella quien le dio la estocada mortal en la garganta con un cuchillo de 4 pulgadas y media de profundidad al cuello de Guzmán Feliz, argumentaron los fiscales.
El caso copó los titulares de la prensa nacional e internacional y todavía sigue conmocionando a toda la ciudad de Nueva York.
Junior, era miembro del programa “NYPD Explorer” de la policía que integra a adolescentes con aspiraciones de enrolarse en la uniformada.
Docenas de homenajes se le han hecho a Junior para recordar su memoria, como el rebautizo de la esquina donde cayó, un campamento de verano para estudiantes, una ley anti pandillas aprobada en noviembre de este año, murales y vigilias.
A sus funerales asistieron miles de personas, incluyendo delegaciones de diferentes estados norteamericanos.
