Sin embargo, destacó que el riesgo de desarrollar una epidemia es bajo, pues se cuenta con una red eficiente de agua potable.
Explicó que los casos provienen de un grupo familiar de aproximadamente 400 personas, todos venezolanos, quienes el pasado 22 de enero asistieron a una reunión familiar en República Dominicana.
En estos momentos, todos los afectados tanto positivos como sospechosos reciben el tratamiento adecuado, pero es probable que el resto aún no haya presentado síntomas de la enfermedad y sean portadores, alertó.
Informó que el Ministerio de Salud del país caribeño realizó el cultivo de los alimentos servidos durante la festividad y se determinó que estaban contaminados con el virus.
