• 23 noviembre, 2024

Controversia en EEUU por ley que permite usar cadáveres como abono con método de compostaje de ganado

Miguel Cruz Tejada 

NUEVA YORK,- Una ley aprobada en el estado de Washington y promulgada el martes de esta semana por el gobernador estatal Jay Inslee, que permite a los deudos usar los cadáveres de sus muertos como abono, usando método de compostaje que tradicionalmente utilizan los granjeros en el ganado, está generando una controversia nacional en diferentes estados de Estados Unidos.

La ley, denominada SB 5001, Concerniente a Restos Humanos, convierte a Washington en el primer estado en los Estados Unidos en legalizar el compostaje humano.
La ley, que entrará en vigencia el primero de mayo de 2020, reconoce la reducción orgánica natural y la hidrólisis alcalina a veces llamada cremación líquida, como medios aceptables de disposición para los cuerpos humanos. Hasta ahora, el código de salud estatal de Washington solo había permitido el entierro y la cremación, dijo el periódico The Seattle Times.
El proyecto de ley fue aprobada en ambas cámaras legislativas con amplia mayoría bipartidista de 80-16 en la asamblea estatal y 38-11 en el senado.
La promulgación de la legislación, allana el camino para el proyecto “Recompose”, para construir la primera funeraria urbana de reducción orgánica en Estados Unidos. El estado de Washington ya tiene varios cementerios verdes, como el White Eagle Memorial Preserve en el condado de Klickitat, donde los difuntos pueden ser enterrados sin ser embalsados, sin ataúdes ni lápidas.
El modelo “Recompose” es más parecido a un crematorio urbano, donde los cuerpos entran y los restos salen, pero utilizando los medios más lentos y menos intensivos en carbono de reducción orgánica o compostaje.
El proceso, que implica el uso de astillas de madera, paja y otros materiales, dura aproximadamente cuatro semanas y está relacionado con los métodos de compostaje del ganado que los ganaderos y agricultores han estado utilizando durante varios años. Lynne Carpenter Boggs, científica de suelos de la Universidad del Estado de Washington, dice que la práctica puede convertir un buey de 1.500 libras con todo y huesos en un suelo limpio e inodoro en cuestión de meses.
La diseñadora Katrina Spade comenzó el esfuerzo como una organización sin fines de lucro, llamada “Urban Death Project”, (Proyecto Urbano de la Muerte) en 2014. A lo largo de los años, Spade ha integrado una junta de asesores voluntarios, incluidos científicos, abogados y profesionales de la atención a la muerte, y luego la convirtió en una pequeña empresa, modelo de negocio llamado “Recompose”.
Carpenter Boggs diseñó y administró un estudio piloto del proceso en el verano de 2018 con los restos de seis personas con enfermedades terminales que apoyaron la idea de “Recompose” y que donaron sus restos para esa investigación. El resultado, dijo, fue un suelo limpio, rico e inodoro que aprobó todas las pautas de seguridad federales y estatales para agentes patógenos y contaminantes potencialmente peligrosos, como los metales.
Nora Menkin, directora ejecutiva de la organización “People’s Memorial Association”, (Asociación Memorial de la Gente) una cooperativa de funerarias y un grupo de defensa del consumidor establecido como una alternativa a las funerarias de precios más altos, dijo que aproximadamente 20 simpatizantes se presentaron a la compañía en el suburbio de Olympia, con seis niños incluido el suyo con edades de 1 a 14 años.

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