Crisis del SNAP: millones de estadounidenses en incertidumbre por el cierre del Gobierno de EE.UU.
Washington,– Decenas de millones de estadounidenses que dependen del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) enfrentan semanas de incertidumbre, luego de que el cierre del Gobierno de EE.UU. y una serie de fallos judiciales pusieran en duda la entrega de los beneficios alimentarios.
Algunos beneficiarios han recibido pagos completos o parciales, mientras que otros aún no saben cuándo recibirán su ayuda. La confusión ha generado demandas lideradas por estados demócratas, ciudades y organizaciones sociales, que buscan restablecer la totalidad de los fondos.
El SNAP, antes conocido como cupones de alimentos, brinda apoyo a casi 42 millones de personas con un promedio mensual de US$ 350 por hogar. Sin embargo, el conflicto político y judicial ha puesto en riesgo la continuidad de ese sustento.
El cierre del Gobierno bloquea la entrega de beneficios
El estancamiento entre el Congreso y la administración Trump ha paralizado temporalmente el financiamiento federal. Un tribunal inferior ordenó al Departamento de Agricultura (USDA) entregar los pagos completos, pero la jueza Ketanji Brown Jackson suspendió la medida mientras se analiza la apelación.
Aunque el Senado alcanzó un acuerdo bipartidista para financiar el Gobierno hasta el 30 de enero y garantizar los beneficios del SNAP hasta 2026, la aprobación final aún está pendiente.
Algunos estados pagan beneficios completos, otros los suspenden
Estados como California, Nueva York, Pensilvania, Michigan, Colorado y Massachusetts ya distribuyeron beneficios completos antes de la suspensión judicial. En contraste, Carolina del Norte y otros han detenido los pagos tras la orden del USDA que exige emitir solo beneficios parciales.
El Departamento advirtió que los estados que incumplan podrían perder financiamiento federal y asumir responsabilidades por pagos “en exceso”.
Una disputa judicial sin precedentes
La controversia legal gira en torno a si el USDA puede usar su fondo de contingencia de US$ 5.300 millones para cubrir el programa durante el cierre del Gobierno. Los tribunales han emitido fallos contradictorios, dejando a millones de familias en un limbo financiero.
El juez federal John McConnell calificó la demora como “inaceptable” y ordenó liberar los fondos completos, pero la administración Trump apeló la decisión.
Mientras tanto, bancos de alimentos y organizaciones comunitarias en todo el país intentan cubrir el vacío dejado por la interrupción de los pagos.
