• 23 abril, 2024

Cuando se pierde la estima publica…

cuando-se-pierde-la-estima-publica.jpgPor Grey Núñez C.

Ocupar un espacio importante en la sociedad, ya sea por ejercicio profesional, haberse destacado como atleta, político, artista o dirigente comunitario, tiene  un valor  extraordinario. De ahí la gran  importancia en tratar  de mantenerse impoluto, ya sea a través de nuestros actos, respetando  a todos quienes conviven en nuestro accionar, sin  nunca olvidar nuestras raíces, ni mucho menos  dañar honras y reputaciones.

A quienes la vida le ha colocado en un lugar de privilegio en la sociedad, en base a lo que hace, con tal de ganar notoriedad publica, se convierte en  una inversión que no tiene precio, por eso luchamos y estamos dispuestos a jugarnos hasta la vida, a fin de defender nuestra honra y pudor cuando alguien osa de de querer enlodar nuestra reputación.

Hay quienes logran escalar a la posición mas alta en nuestra sociedad, que es la Presidencia de la Republica y sin embargo, esa privilegiada posición, podría  convertirse en el paso que da al traste con una brillante carrera profesional o política.

Traemos a colación estos conceptos, porque precisamente hoy, nuestro país está siendo testigo de un acontecimiento, que pudo haber sido muy trascendental, por tratarse de la muerte de un ex presidente de la Republica, como Don Salvador Jorge Blanco y sin embargo, hay quienes no se han dado por enterados de su deceso y lo mas triste es, que ni les interesa enterarse.

No vamos a juzgar aquí, si Salvador, fue victima o no  de una persecución, lo cierto es, que  habiendo ocupado una posición, que como la de ser presidente de una nación, que  está reservada para unos pocos privilegiados, es de esperarse que generara  el interés colectivo y eso no ha ocurrido en esta ocasión.

Hemos vivido experiencias anteriores, como las muertes de Don Antonio Guzmán,  Joaquín Balaguer, Juan  Bosch, Freddy  Beras, Jacobo Majluta y otros, pero en el caso del reputado abogado, político y ex mandatario, al país no le ha dado, ni frío, ni calor.

Tal parece que Jorge Blanco, al ser el único presidente que ha sido llevado a la justicia, la sociedad dominicana, le juzgó en  la historia en base al juicio que por corrupción, lo condenó a veinte años y que hoy esa condena se ha  visto   traducida  en un castigo “de por vida”.

Debe ser triste bajar desde la cúspide y convertirse en una figura sin ninguna estima publica. En Salvador Jorge Blanco, tuvimos a  un ex mandatario, muchos años vivo después de su ejercicio y sin embargo, no se tomó en cuenta como tal, nunca fue consultado, ni tomado en cuenta, su experiencia como gobernante, no sirvió de nada, la verdad que  es una gran pena.

Ha muerto el ex presidente Salvador Jorge Blanco,  su deceso ha pasado, como lo dice el pueblo llano, sin pena, ni gloria, aunque sus aportes, como gobernante, hay que decirlo, contribuyeron en gran medida al desarrollo de nuestra nación en diferentes aspectos.

A Salvador, tal parece lo juzgó la sociedad, que es la mayor condena que un pueblo puede dar a uno de los suyos, aún  siendo el primero entre sus iguales.

Hasta el próximo comentario.

[email protected]

Comentarios