Cubano estrangula hijo recién nacido
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK.,-Un cubano con amplio récord criminal y definido por un amigo, como un adicto “incurable” a la marihuana y otras drogas, estranguló a su hijo recién nacido de dos meses de edad, metió el cadáver en un bulto y fue de El Bronx al condado Dutchess, donde enterró el cuerpecito en una zona boscosa.
José Alexis Feliciano, de 51 años de edad, fue ayudado por su novia a transportar y esconder los restos del bebé.
El niñito, Mason Whyte, supuestamente lloraba mucho y no dejaba dormir a Feliciano, por lo que decidió asfixiarlo con una almohada, según la propia confesión del acusado a la policía.
El y la mujer se hospedaron en el motel “Heidi Inn”, a unas 50 millas al Norte del estado de Nueva York, dijeron los investigadores.
El crimen fue cometido a comienzos de este diciembre y la policía desenterró los restos, después que un encargado de mantenimiento del motel, hizo el macabro hallazgo y notificó a las autoridades.
Un video de una cámara de seguridad captó a Feliciano, cuando caminaba con el bulto en mano.
Fue detenido bajo cargos de asesinato y homicidio en primer grado y sería instruido oficialmente de las acusaciones hoy lunes, ante un juez en una corte de El Bronx.
La madre del bebé, que no ha sido identificada y de 31 años de edad, le dijo a la policía que Feliciano mató al bebé y que ellos dos tiraron el cuerpecito en el bosque.
Ella intentó suicidarse y le hizo la confesión original en el hospital a un psiquiatra a cargo de su caso diciéndole que su bebé había muerto.
El médico avisó a la policía al día siguiente, lo que llevó a los investigadores a localizar a la madre, dijeron las fuentes.
La madre dijo a los detectives que Feliciano había golpeado fatalmente al bebé en el apartamento que compartían en El Bronx, el 10 de diciembre, y que entre los dos de ellos llevaron los restos al área boscosa.
Detectives de la policía comenzaron la búsqueda el viernes por el día, pero la suspendieron durante la noche.
Los restos del bebé fueron ubicados cerca del mediodía del sábado después que la policía reanudó la búsqueda.
Un empleado del motel, dijo que la pareja había informado ver policías peinando la zona la noche del viernes.
«Es inquietante», agregó el trabajador. «Un acto premeditado de esa manera y luego de llevar al bebé muerto a enterrarlo a un bosque. Es sólo la antítesis de la conducta humana normal», añadió el empleado que declinó identificarse.
El motel se encuentra en un tramo remoto entre los embalses de las montañas Big Brook y East Branch.
«Hay un millón de acres de bosques entre Nueva York y aquí, nadie camina por estos lados», dijo el trabajador.
El propietario del motor rehusó declarar sobre el asesinato y el hospedaje de la pareja.
Un portavoz de la policía estatal dijo que el departamento ayudó con la investigación, pero remitió las preguntas a la policía de Nueva York.
Al cierre de esta nota, la mujer no había sido acusada.
