Declaran a Rafael Solano Gran Reserva de la Música Dominicana
Santo Domingo- El Banco de Reservas rindió un reconocimiento al maestro Rafael Solano por su fecunda carrera como músico y compositor, en la que ha destacado como autor de más de un centenar de obras de diversos géneros, que abarcan las de corte romántico, folklóricas, así como también corales y religiosas.
El administrador general de Banreservas, Daniel Toribio, al declarar a Solano como Gran Reserva de la Música Dominicana, le entregó una placa de reconocimiento, además de un disco compacto editado por la institución financiera con 20 temas de la autoría del renombrado músico que incluye baladas, boleros y pambiche, interpretadas tanto por él mismo, como por reconocidos artistas.
Durante el homenaje, que tuvo lugar en el Club Banreservas, Toribio destacó que el maestro Solano ha realizado significativos aportes a la música folklórica dominicana, “bastaría evocar temas como Dominicanita, Como Juan, Fandango, güira y tambora, Mocanita y Pensándolo bien, con letras, esta última, de Yaqui Núñez del Risco”.
Haciendo un recuento sobre los deseos de superación y las grandes dotes de músico que desde niño demostró el maestro Solano, Toribio destacó como su preparación y vena creativa natural fueron suficientes para consagrar al artista como el excelente músico, compositor y arreglista que es hoy.
En presencia de destacadas figuras del arte y el espectáculo, el administrador general de Banreservas, recordó como desde su rol de productor de televisión, en 1959, Solano a través de su programa La hora del moro (hoy El Show del Mediodía), incentiva el paso al estrellato figuras como Aníbal de Peña, Fernando Casado, Horacio Pichardo, Niní Cáffaro, Julio César Defilló, Arístides Incháustegui, Los Solmeños, Luchy Vicioso, José Lacay, entre otros notables artistas criollos.
Toribio elogió el afán del maestro Solano por despertar nuevos talentos, al punto de crear el Festival de la voz, de donde surgen artistas de la talla de Fernandito Villalona, Frank Valdez, Adalgisa Pantaleón, Sergio Vargas, Manny Oliva, Fausto Guillén y muchos más.
“Rafael Solano: Reserva Musical” es el título del disco compilado en homenaje al músico y compositor, y que cuenta con 20 temas de su autoría, incluyendo su composición más conocida, que lo consagra como uno de los grandes compositores del mundo, y quizás de todo el parnaso dominicano, cantada por la misma voz en que se escuchó por primera vez “Por amor, interpretada por Niní Cáffaro”.
“Dominicanita”, “Déjame Ser”, “En Ruinas” y “Para olvidarme de ti”, “Pensándolo bien” y “Como Juan”, forman parte de las canciones contenidas en el disco producido por Banreservas.
Otras composiciones de Solano incluidas son: “El sonido de tu voz” y “Mi amor por ti”, en la voz de Luchy Vicioso; “Corazón abandonado” y “Porque lloras”, interpretados por Lope Balaguer; “Una primavera para el mundo” y “No tardes más”, en la voz de Fernando Casado; y “Confundidos”, en el estilo de Francis Santana.
De niño prodigio a gran músico
Rafael Solano es autor de más de un centenar de composiciones de diversos géneros que abarcan, no sólo las de corte romántico, sino además folklóricas así como también corales y religiosas. Su canción «Por amor» ha sido la canción dominicana de mayor éxito en el mundo, traducida a varios idiomas e interpretada por diferentes voces desde Nini Cáffaro, Marco Antonio Muñiz y Vicky Carr, hasta Plácido Domingo.
Nació en Puerto Plata, el 10 de abril de 1931. A los once años ya era considerado como un niño prodigio y presentado en las funciones teatrales de su pueblo. Violinista, chelista, tocador de armonio en la iglesia parroquial, pronto se dedicaría al piano. En 1950 se traslada a la ciudad capital y se inscribe en el Conservatorio Nacional de Música. Luego de completar todos los cursos, se desvía de su meta como pianista de conciertos para ingresar a la entonces flamante Radio-Televisión Dominicana, centro de variadas disciplinas musicales.
En poco tiempo, Rafael Solano se convierte en uno de los directores musicales de aquella empresa, actuando junto a reconocidos músicos provenientes de Italia, Cuba y México, con quienes comparte las herramientas básicas y los tecnicismos de la composición y el arreglo orquestal. Luego se embarca hacia Nueva York, en procura de las enseñanzas del renombrado compositor y maestro norteamericano Hall Overton; tanto en forma privada, como en la New School of Social Research, prestigioso centro de estudios de esa ciudad, como en entidades públicas.
El maestro Solano, además de compositor, pianista y director de orquesta, ha logrado a la par reconocimientos como escritor. Su columna titulada «Solanismos» publicada en el Listin Diario (1975), era esperada en forma diaria por los lectores. En el año 1992, publica su primer libro titulado «Letra y música» (Editora Taller) y en el año 2003, la musicóloga Catana Pérez de Cuello y Rafael Solano se unen para publicar el libro «El merengue, música y baile de la República Dominicana».
Sus reconocimientos incluyen El gran dorado en 1976 y El soberano en 2005. Fue embajador delegado permanente de la República Dominicana ante la UNESCO, París, Francia (1982 y 1986) y fue condecorado con la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella.
