• 16 abril, 2024

Declaran culpable un pandillero por el asesinato de un niño dominicano en el 2006

Declaran culpable un pandillero por el asesinato de un niñoMiguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- Nueve años después del crimen el pandillero de la ganga “Latin Kings” en El Bronx, Darryl Hemphill, fue declarado culpable por el asesinato del niño dominicano David Pacheco Junior, que viajaba en una furgoneta cuando una de las balas, perforó un cristal e impactó al menor.

El crimen ocurrió el domingo de pascua de 2006, mientras el niño se transportaba en el vehículo junto a sus padres David Pacheco y Joanna Sanabria.

La víctima tenía 2 años de edad.

El veredicto de culpabilidad en la Corte Suprema del Bronx contra Hemphill logró la justicia justicia para una familia cuyo dolor horrorizó a la ciudad después de la muerte del niño, dijo la madre.

«Nada volverá a traer a mi hijo de vuelta, pero este veredicto definitivamente ha traído tranquilidad a mí y mi familia», añadió Sanabria después de que el jurado encontró a Hemphill, culpable de asesinato en segundo grado.

El pandillero se enfrenta a 25 años a cadena perpetua en la cárcel cuando sea condenado el 4 de enero.

La convicción del pandillero concluyó  una saga legal que duró muchos años, incluyendo a un primer sospechoso del asesinato y que fue liberado después de la anulación del juicio, y el expediente entró en la categoría de casos fríos, hasta que una prueba de ADN en un suéter azul pudo demostrar las evidencias contra el acusado.

Hemphill, que se había mudado a Raleigh, en Carolina del Norte, después del tiroteo, fue acusado en 2013 cuando su ADN fue encontrada en el suéter y testigos suéter declararon que el tirador lo llevaba puesto cuando imprudentemente disparó con una pistola semiautomática en la intersección de las avenidas  Tremont y Harrison, área por la que se transportaban el niño y sus padres hacia una iglesia.

Una de las balas de la pistola calibre 9mm perforó la puerta trasera del lado del conductor, impactando al niño en el pecho. Hemphill, y otros dos hombres, el dominicano Nicolás Morris y Ronneil Gilliam, eran sospechosos de haber estado en el lugar y según la investigación, Hemphill y Gilliam habían estado buscando venganza por una pelea con un grupo de pandilleros de los Latin Kings, dijo la policía.

 ​​Morris fue acusado días después del asesinato y estuvo preso en  la cárcel de Rikers Island por dos años, después de que testigos lo señalaron en una línea en la que se mostraron varios sospechosos en el cuartel.

Pero el caso se cayó después se supo que el revólver Magnum .357 con el que disparó, no era el arma homicida, y que su ADN no estaba en el suéter azul que llevaba el tirador.

Se declaró culpable de posesión de armas y fue deportado a la República Dominicana. Gilliam también se declaró culpable de intento de asesinato.

La abuela del acusado testificó también que Hemphill llevaba un suéter azul ese día, pero no fue detenido después el tiroteo y había estado viviendo impune en Carolina del Norte durante siete años bajo el nombre falso de «Daryl Davis.»

«Nos sentimos bien porque finalmente se hizo justicia. Yo no lo puedo creer, estoy agradecido. Pensé que este día nunca llegaría,» dijo el padre del niño David Pacheco.

Agradeció a los 12 miembros del jurado por tomarse el tiempo para juzgar el caso, incluso durante la temporada de vacaciones.

«Yo no conozco a esta gente, pero si no fuera por ellos, no habría conseguido la justicia para mi hijo», añadió el señor Pacheco.

También agradeció al fiscal del distrito de El Bronx, Robert Johnson.

«El dijo que iba a conseguir justicia para nosotros, y lo hizo», señaló el papá.

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