Delator de la CIA que filtró secretos a WikiLeaks denuncia que violan sus derechos constitucionales en cárcel de Brooklyn

El delator, le entregó al magistrado un legajo de 137 páginas manuscritas y escritas por él al juez a través de uno de los guardias de la corte, en una audiencia de seguimiento, enfrentando acusaciones de espía, que de ser declarado culpable podrían llevarlo a la ejecución en la silla eléctrica o inyección letal, dependiendo del método del estado en el que eventualmente fuese ejecutado.

El juez se sorprendió y le preguntó a a Schulte, el porqué la denuncia está escrita a mano, a lo que respondió que en el Centro Metropolitano de Corrección (MCC), la cárcel federal de Brooklyn, la maquinilla de escribir está rota, por lo que pudo usarla.

Él era uno de los principales técnicos en informática de la CIA, y proclama su inocencia, aunque la agencia de espionaje alega que las evidencias en su contra son abrumadoras.

Pidió al juez que lo libere.

A pesar de estar representado por un abogado, Schulte hizo que el juez conociera el documento, que afirma que su detención preventiva fue ilegal, inconstitucional e impropia.

«Solo tengo una moción que me gustaría presentar antes de las preguntas, si eso está bien», dijo Schulte al comienzo de su audiencia.

Un oficial de la corte tomó el documento de Schulte, de 29 años, y se lo entregó al desconcertado juez, quien, mientras lo hojeaba, remarcó que estaba escrito a mano.

«La máquina de escribir está rota», explicó Schulte.

El ex ingeniero de software de la CIA ha estado en MCC desde el año pasado después de que los federales irrumpieron en su apartamento de Nueva York bajo sospecha de haber filtrado documentos clasificados a WikiLeaks.

Solo fue acusado de pornografía infantil en ese momento y hasta principios de este mes, los federales le sumaron una acusación formal de 13 cargos, que en la que le imputan filtrar información clasificada, incluidos documentos de seguridad nacional, que creía que podría usarse para perjudicar a los Estados Unidos y favorecer una nación extranjera.

Después de la audiencia de ayer jueves, el documento escrito a mano de Schulte fue incluido en el expediente público antes de ser eliminado momentos más tarde, pero se descargaron copias.

«Es solo cuestión de tiempo, pero puede estar seguro que probaré mi inocencia», escribió Schulte, según una copia del documento obtenido por el tabloide NY Post.

«Aquí, una vez más, el FBI, con imprudente indiferencia hacia la verdad y sin supervisión o responsabilidad, ha atacado injustamente a un patriota estadounidense que ha servido a este país durante años e incluso prevenido ataques terroristas en esta gran ciudad», dijo Schulte.

Schulte, quien apareció en la audiencia luciendo un tatuaje en el cuello con tres líneas rojas descoloridas, renunció a su derecho de cambiar de lugar y aceptó ser procesado en Manhattan.