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Wellington Díaz
 
ABASACA, CIERRA LAS PUERTAS

Víctor Crisóstomo es un joven periodista deportivo que, aunque no tiene la fama de Santa Martínez, se desenvuelve muy bien en la crónica deportiva, en el programa de radio que conduce cada mañana.

Especialmente en temas locales y, de manera específica, el torneo de baloncesto superior de Santiago, Crisóstomo tiene muchos conocimientos: conoce a todos los jugadores por sus nombres, sigue la carrera de éstos a nivel nacional e internacional y, además de periodista, es un fanático, que siempre asiste a los juegos en la Gran Arena del Cibao “Doctor Oscar Gobaira”.

Sin embargo, Crisóstomo al igual que muchos otros cronistas anónimos, especialmente jóvenes, tiene la limitante de que no puede cubrir las incidencias del torneo local de baloncesto, porque, pese a presentar todos los documentos necesarios, la entidad organizadora del campeonato nunca le ha ofrecido su credencial.

Esto hace que Crisóstomo tenga que revisar lo que se escribió sobre cada partido en los periodismos impresos y/o digitales, porque no puede tomar las noticias de primera mano.

En el torneo de 2009, Crisóstomo depositó sus documentos en la Asociación de Baloncesto de Santiago (ABASACA), cinco días antes y se la negaron, con el argumento de que ya el campeonato estaba muy cerca. Le explican que si los hubiese llevado más temprano, le salía su credencial.

Este año Crisóstomo depositó los documentos el 15 de febrero, es decir, diez días antes de comenzar la serie regular, tiempo más que suficiente para colocar una foto en un pedazo de papel y ponerle una firma y sello de ABASACA.

Los documentos se los recibieron normalmente y le dijeron que volviera en unos días.

Cuando Crisóstomo fue a la oficina, la secretaria buscó dentro del paquete de credenciales aprobadas por ABASACA y por ningún lado encontró la del joven.

La secretaria sólo le dijo que si no estaba ahí, era porque la aprobación no estaba lista o no la habían aprobado. Crisóstomo queda fuera otra vez. FIN.
 
Esta fue la historia, en dos años seguidos, que el joven periodista deportivo falla en su intento por obtener la credencial de ABASACA para cubrir el torneo desde la cancha.

De seguro, así como él hay mucho más, sobre todo, personas que trabajan en los medios y tienen o participan en algún programa de radio o televisión, una experiencia vivida, cuando este humilde servidor era el reportero del noticiario Premiun Informativo de Radio Cadena Hispanoamérica.

Para los que no lo conocen, Crisóstomo, estudiante de comunicación social en el CURSA-UASD, es parte del trío que conduce el programa radio Órbita Deportiva, por la emisora Radio Nacional, único programa deportivo en Santiago que se transmite los siete días de la semana (de lunes a sábado de 7:00-7:30 a.m, y domingos, de 8:00 a 9:00 a.m.

Los demás integrantes de ese programa son Nelky León y el autor de esta columna.

Siempre me parece agradable escuchar a otros periodistas deportivos, que pese a su fama y reconocimiento, muestran su humildad y se afanan por darles la oportunidad a los más jóvenes, los integran en sus programas y los animan para seguir adelante.

Lamentablemente, en este negocio hay personas que cierran puertas como le pasó a Crisóstomo, quien hubiera sido la representación de Orbita Deportiva.

Desde esta humilde tribuna hacemos un llamado a la ABASACA para tome en cuenta a los jóvenes cronistas y que si nota que no hay mucha fiabilidad en los documentos que ellos depositan, que investigue. Aunque, claro, es muy fácil simplemente tomar la lista del año anterior.

Órbita Deportiva tiene ya casi cuatro años al aire de manera ininterrumpida, porque, gracias a Dios y a los patrocinadores, no ha sido necesario dejar un mes de trasmitir por falta de pago.

Lo que los productores de Órbita Deportiva deberían hacer es no publicar ninguna información relacionada con el campeonato, pero la ética profesional y la lealtad a los oyentes nos mantiene siguiendo de cerca, al menos por medio del trabajo de otros, las incidencias y detalles del actual torneo de baloncesto superior que se celebra desde el 25 de febrero.

Lo peor del caso es que luego hay quienes se quejan porque no le dan la cobertura al torneo, una parte que ayuda a motivar a los fanáticos a asistir a los juegos.

¡El Sol sale todos los Díaz, teniendo como ventana la ciudad de Santiago!
 
El autor es periodista y locutor.
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